De algunas conversaciones que he escuchado en las últimas dos semanas, he notado que un problema se empieza a gestar en México: la xenofobia. Van más allá de los comentarios usuales, ya saben... católicos criticando a los judíos, judíos criticando a los libaneses, argentinos burlandose de los mexicanos, y todos contra los coreanos... Y los comentarios empiezan a llegar a las noticias: coreanos ilegales arrestados y deportados, cubanos llenando los puestos de gobierno en Michoacán, una revista del DF hablando de los grupos extranjeros en la gran capital... y muchas preguntas empiezan a surgir. ¿Por qué si hay tanta recesión, hay tantos extranjeros con buenos empleos? Bueno, me decía un amigo que trabaja en Hacienda, es que muchos de ellos ofrecen sus habilidades a la mitad de costo. O sea, competencia desleal, pregunté... y me dijo mi amigo, "no, el libre mercado"... El problema es un reflejo de un problema mayor, como el caso de China. Este país se ha convertido en la fabrica del mundo y está succionando trabajos manufactureros de todo el planeta debido a que sus obreros no tienen derechos laborales y ganan aún menos que los mexicanos. Esto es lo que produce la ausencia de democracia en un país dado, y como eso impacta a todos ahora. La solución creo, no es como lo que muchos cínicos dicen, la demasia de democracia actual, sino el hecho de los problemas de la democracia se arreglan con... más democracia. Ojalá esa nueva democracia llegué pronto, antes de una posible crisis económica o ambiental, de lo contrario, nuestros cinturones de seguridad no servirán cuando vayamos a la velocidad de escape.
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