"La epidemia de la influenza humana le ha pegado por debajo de la línea de flotación al gobierno mexicano, que aunque respondió rápidamente ante la amenaza, estableciendo un precedente nunca antes visto, se ha venido tropezando continuamente con sus propios errores de operación.
La epidemia los atrapó, se puede argumentar, por la negligencia del responsable de evitar que eso sucediera, el subsecretario de Salud, Mauricio Hernández, quien no reaccionó con la velocidad que requería un brote de neumonía atípica durante marzo y principios de abril que le estaban reportando de varios estados (provincias) del país, como acaba de documentar la ruta de la epidemia divulgada por la Organización Mundial de la Salud.
Los sorprendió, también, porque en las intrigas palaciegas del gobierno mexicano, Hernández se fue deshaciendo de los expertos con mayor experiencia en epidemias, quienes habían elaborado los planes de contingencia para semejante emergencia y habían realizado los simulacros para evitar que, en una situación extrema como la actual, el pánico guiara la conducción gubernamental. Qué tanto influyó la salida del gobierno de los epidemiólogos más experimentados en la mala lectura del tamaño de la epidemia que se construía, será algo que nunca sabremos.
Lo que sí sabemos es que las autoridades confundieron tanto a los mexicanos con su baile de cifras confusas, que desataron la incredulidad sobre la gravedad de la crisis y dieron entrada a un debate en ciernes sobre si hubo sobrerreacción en la serie de medidas que han detenido la vida cotidiana. Y además, paulatinamente, los mexicanos nos estamos enterando también que hay cosas que nunca nos informaron...."
1 comentario:
se ha hecho algo para los seropositivos? tenemos menos defensas y tenemos más peligro de infectarnos. cuéntame!
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