Muchos me dicen que no creen que vivamos una Guerra Mundial, la Tercera...
Mi argumento de que sí, coincide con mucho en la posición de Andrew Sullivan en su último artículo en The New Republic:
1. El mundo democrático (De España a Japón, de Estados Unidos a Indonesia...) enfrenta un nuevo enemigo comparable con el nazismo/fascismo de la Segunda Guerra: el fundamentalismo islámico.
2. El fundamentalismo islámico es no lineal, opera en red y lo hace de forma global sin distinguir población civil de militar. Ataca por igual soldados y policías que a niños y ancianos.
3. El fundamentalismo no busca negociar, de la misma forma que nunca pensó en ello el fascismo y el nazismo.
4. La única forma de enfrentar esta nueva amenaza en red es sin miedo, y en red también. Será una guerra por la sociedad abierta, por la democracia, contra el totalitarismo fundamentalista. No es una guerra del cristianismo contra el islam (AlQaeda ha atacado a musulmanes también en Turquía e Indonesia...). Es una guerra por un futuro abierto, y contra el miedo.
martes, marzo 16, 2004
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