El poder necesita responsabilidad, no sé si el gobierno China lo comprenda. Mientras Europa presiona a Robert Mugabe, el presidente cuasi dictador de Zimbabwe, para que respete los derechos humanos, China va y le ofrece armas a cambio de recursos naturales. Mientras el mundo se apresta a vivir los efectos del cambio climático, el gobierno chino autoriza más y más carboeléctricas. Mientras el mundo se prepara para ir a los Juegos Olímpicos de Beiging en 2008, hace poco el gobierno chino presenta su poder para destruir satélites en plena órbita con misiles. China tiene poder, pero está presumiéndolo, y eso nunca es bueno. China quiere crecer, pero su dictadura censura lo que la gente quiera ver en internet. China quiere estabilidad afirma, pero desbalancea los finanzas mundiales al acumular más de mil millones de dólares en reservas. China dice que quiere paz, pero el 11 de septiembre de 2001 una misión militar suya llegaba a dar armas a los talibanes de Afganistán. La pregunta es: ¿realmente, qué quiere China?
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