"I felt like someone had poured boiling water on me when I found out," said María de Jesús González, the mother of a 12-year-old boy in Mexico's Tehuacán Diocese who accused the Rev. Nicolás Aguilar (top) of molesting him in 1997.
Hoy en la mañana en W radio escuché algo sorprendente. No sólo parece que la jerarquía católica ha protegido al sacerdote Nicolás Aguilar - nadie sabe dónde está, y seguramente está en una casa de "oración" - sino parece que las mismas autoridades judiciales de Puebla son culpables de encubrimiento.
Y es que el sacerdote tiene un orden de aprenhensión por abuso sexual a menores desde hace nueve años, y nunca se ha aplicado, nueve años!!! Y lo que es más inaudito: la semana pasada un juez le concedió a Aguilar un amparo contra esa orden de aprenhensión, y es que ya debe debe sentir cercana la justicia.
Vale recordar que Nicolás Aguilar es acusado de abusar sexualmente de 60 niños cercanos a la iglesia de San Vicente, en la muy pobre región de la Sierra Negra de Puebla.
Como contexto, ayuda un gran artículo escrito sobre paradigmático caso de abuso de autoridad lo escribieron Brooks Egerton y Brendan M. Case en el diario Dallas Morning News, en junio de 2004. Este lo retoma el gran site, Bishop-Accountability.org
Egerton ofrece además una lista de las víctimas de Aguilar, además de una línea de tiempo con documentos, y toda una completa serie de artículos sobre el asunto.
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