Trabajo en una institución del gobierno federal. Hace dos días pusieron un árbol de navidad en el lobby del edificio. Ayer pedí respetuosamente que fuera retirado, argumentando que violabamos varias leyes, desde los artículos los artículos 1° y 24 de la Constitución, hasta varias disposiciones de la Ley Federal de Responsabilidades de los Servidores Públicos. La respuesta fue mixta, desde la simpatía hasta la molestia. Una persona me dijo que eso no era un árbol de navidad, sino un pino decembrino. Bravo por el new speak Orwelliano... Otra me dijo que un árbol de navidad no era proselitismo religioso, solo decoración. Me pregunto cuando se pensará decorar con figuras de Buda o un árbol de Hannuka...
Veremos en qué termina la historia, pero mi aspiración es que siendo parte del poder ejecutivo, nuestra tarea no es interpretar la ley (eso lo hace el poder judicial) sino solamente cumplirla. Y a diferencia de los particulares, que pueden hacer lo que la ley no prohibe, el gobierno solo puede hacer lo que la ley dicta, y la ley no permite proselitismo religioso en espacios de gobierno.
Por ello no entiendo que aún sucedan cosas como ésta, o que el Gobierno de Jalisco haya regalado al Vaticano un nacimiento monumental con costo los ciudadanos, con un precio de 800 mil pesos. ¿Por qué deben el estado y la religión confundirse? Si hasta Jesús se supone dijo que una cosa se le da a Dios (que no al templo o a la iglesia) y otra al César....
Mi inspiración para tratar que el gobierno gobierne para todos, proviene en parte de este discurso dado por John F. Kennedy, el primer presidente católico de Estados Unidos. Ojalá Calderón, y muchos más pudieran escucharlo...
Veremos en qué termina la historia, pero mi aspiración es que siendo parte del poder ejecutivo, nuestra tarea no es interpretar la ley (eso lo hace el poder judicial) sino solamente cumplirla. Y a diferencia de los particulares, que pueden hacer lo que la ley no prohibe, el gobierno solo puede hacer lo que la ley dicta, y la ley no permite proselitismo religioso en espacios de gobierno.
Por ello no entiendo que aún sucedan cosas como ésta, o que el Gobierno de Jalisco haya regalado al Vaticano un nacimiento monumental con costo los ciudadanos, con un precio de 800 mil pesos. ¿Por qué deben el estado y la religión confundirse? Si hasta Jesús se supone dijo que una cosa se le da a Dios (que no al templo o a la iglesia) y otra al César....
Mi inspiración para tratar que el gobierno gobierne para todos, proviene en parte de este discurso dado por John F. Kennedy, el primer presidente católico de Estados Unidos. Ojalá Calderón, y muchos más pudieran escucharlo...
1 comentario:
el drama de latinoamerica, que la maldita iglesia nos tiene cogidos de las pelotas ... no tengo nad aen contra de sus programas d easistencia, okey, pero cuando ellos ponene trabas a leyes liberales o a programas de salud sexual, entonces pareciera que toda su "caridad" no fuese mas que una eterna propaganda politica....
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