El diario Reforma entrevistó el pasado sábado al Subsecretario de Población, Migración y Asuntos Religiosos de la Secretaría de Gobernación, Jaime López Buitrón, quien "expresó que los contactoscon la iglesia se han intensificado y que aún queda tiempo en el sexionio del Presidente Vicente Fox para avanzar en las reformas legales". Reformas legales que le prometió Fox a la jerarquía católica en su campaña, entre ellas dar clases de religión en las escuelas públicas y permitir que los sacerdotes sean electos.
La jerarquía, claro, está feliz.
El domingo (ayer) los obispos "Alvarado y Garza Treviño concidieron en que el laicismo en México está rebasado y las iglesias deben asumir una posición en la vida pública como promotores de valores morales". Sí, valores morales como discriminar a gays y lesbianas, a las mujeres, a los divorciados... Y lo peor es que los obispos ya no desean un Presidente de la República, quieren un sumo sacerdote nacional como reporta el Reforma: "... En Estados Unidos nadie se escandaliza cuando el Presidente George Bush habla de Dios, mientras en México ni siquiera los políticos tienen libertad religiosa plena, expresó Garza Treviño." Se equivoca el obispo, muchos han hablado en contra de esa conducta de Bush, en especial la American Civil Liberties Union (ACLU).
El diario también entrevista a Lorenzo Meyer, historiador-investigador del Colegio de México, quien critica fuertemente la política de Gobernación y quien dice que "discutir reformas constitucionales en materia religiosa es un elemento de división de la sociedad mexicana."
"¡Cómo si no tuvieramos problemas! Son ganas de crear otro elemento de división en la sociedad mexicana. ¿Qué es lo que les falta de libertad? ¿Qué les faltará? Así a primera vista no encuentro donde les falte. La sociedad mexicana está políticamente muy dividida por si no lo había notado el subsecretario. Entonces hay temas más importantes para concentrar la energía política de México que en el problema religioso."
Reforma dice que "para Meyer, la apertura de Gobernación obedece a querer imitar a la derecha religiosa estadunidense. Sin embargo, acotó que ambos países tienen historias diferentes pues en Estados Unidos nunca hubo una religión de Estado, como sí ocurrió en México con la iglesia católica durante más de tres siglos. Meyer aceptó la invitación de México a revisar la historia mexicana, pero pidió revisar también el papel de la iglesia como explotadora de los indígenas."
Meyer: "La iglesia funcionó para dominar y mantener sujetas a las clases explotadas que eran los indígenas en un principio, los mestizos en otro. La iglesia legitimó la explotación, en nombre de la religión se legitimó los privilegios y la dominación de los muchos por los pocos."
Continúa Reforma: "Para Meyer, la demanda de reformas constitucionales es una ofensiva de la iglesia católica para recuperar privilegios de otros tiempos. Respecto a las demanda católica de que los padres de familia puedan optar por educación religiosa en escuelas públicas, Meyer pidió entonces que también se impartan clases de ateísmo.
"Yo quiero clases de agnoscitismo, y ya cada quien que vaya agarrando la suya de budismo, de la Santa Muerte", ironizó.
"La apertura de Gobernación a discutir reformas religiosas se debe a la confesión católica del Secretario de Gobernación Carlos Abascal, quien pertenece a una élite política ineficaz".
Yo quiero comentar algo: ¿Porqué la imagen oficial de San Juan Diego de parece a Carlos Abascal? Que yo sepa los indígenas americanos son más bien lampiños y no tienen generosas barbas. No será que el Arzobispado quiso regarlarle un santo virtual a Abascal. Que yo sepa Juan Diego nunca existió, pero este San Juan Diego Abascal, vaya que no parará hasta convertir a México en una teocracia donde los gays sean metidos en manicomios, las mujeres en las cocinas... y los hombres santos cojan sin temor de ser denunciados a sus monaguillos, y todo en nombre de Dios.
La jerarquía, claro, está feliz.
El domingo (ayer) los obispos "Alvarado y Garza Treviño concidieron en que el laicismo en México está rebasado y las iglesias deben asumir una posición en la vida pública como promotores de valores morales". Sí, valores morales como discriminar a gays y lesbianas, a las mujeres, a los divorciados... Y lo peor es que los obispos ya no desean un Presidente de la República, quieren un sumo sacerdote nacional como reporta el Reforma: "... En Estados Unidos nadie se escandaliza cuando el Presidente George Bush habla de Dios, mientras en México ni siquiera los políticos tienen libertad religiosa plena, expresó Garza Treviño." Se equivoca el obispo, muchos han hablado en contra de esa conducta de Bush, en especial la American Civil Liberties Union (ACLU).
El diario también entrevista a Lorenzo Meyer, historiador-investigador del Colegio de México, quien critica fuertemente la política de Gobernación y quien dice que "discutir reformas constitucionales en materia religiosa es un elemento de división de la sociedad mexicana."
"¡Cómo si no tuvieramos problemas! Son ganas de crear otro elemento de división en la sociedad mexicana. ¿Qué es lo que les falta de libertad? ¿Qué les faltará? Así a primera vista no encuentro donde les falte. La sociedad mexicana está políticamente muy dividida por si no lo había notado el subsecretario. Entonces hay temas más importantes para concentrar la energía política de México que en el problema religioso."
Reforma dice que "para Meyer, la apertura de Gobernación obedece a querer imitar a la derecha religiosa estadunidense. Sin embargo, acotó que ambos países tienen historias diferentes pues en Estados Unidos nunca hubo una religión de Estado, como sí ocurrió en México con la iglesia católica durante más de tres siglos. Meyer aceptó la invitación de México a revisar la historia mexicana, pero pidió revisar también el papel de la iglesia como explotadora de los indígenas."
Meyer: "La iglesia funcionó para dominar y mantener sujetas a las clases explotadas que eran los indígenas en un principio, los mestizos en otro. La iglesia legitimó la explotación, en nombre de la religión se legitimó los privilegios y la dominación de los muchos por los pocos."
Continúa Reforma: "Para Meyer, la demanda de reformas constitucionales es una ofensiva de la iglesia católica para recuperar privilegios de otros tiempos. Respecto a las demanda católica de que los padres de familia puedan optar por educación religiosa en escuelas públicas, Meyer pidió entonces que también se impartan clases de ateísmo.
"Yo quiero clases de agnoscitismo, y ya cada quien que vaya agarrando la suya de budismo, de la Santa Muerte", ironizó.
"La apertura de Gobernación a discutir reformas religiosas se debe a la confesión católica del Secretario de Gobernación Carlos Abascal, quien pertenece a una élite política ineficaz".
Yo quiero comentar algo: ¿Porqué la imagen oficial de San Juan Diego de parece a Carlos Abascal? Que yo sepa los indígenas americanos son más bien lampiños y no tienen generosas barbas. No será que el Arzobispado quiso regarlarle un santo virtual a Abascal. Que yo sepa Juan Diego nunca existió, pero este San Juan Diego Abascal, vaya que no parará hasta convertir a México en una teocracia donde los gays sean metidos en manicomios, las mujeres en las cocinas... y los hombres santos cojan sin temor de ser denunciados a sus monaguillos, y todo en nombre de Dios.
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