Este sábado 13 de octubre es el séptimo aniversario de la violenta y cruel supresión de la Orden del Temple, por orden papal de Clemente V, aliado a Felipe el Hermoso, rey de Francia. Siete siglos después el Vaticano presenta un libro que exculpa a la orden de cualquier culpa, y parece que no es casual.
Apoyada por Roma, y luego traicionada por ella hasta lograr aplastarla, el Temple se convirtió en leyenda. Orden de monjes guerreros que tenían como misión defender las caminos hacia la tierra santa, también se convirtieron en diplomáticos y en banqueros, creando el primer sistema de intercambio seguro de finanzas europeo desde el fin del imperio romano. A la vez, su fe era abierta e incorporó elementos de su contacto con el islam, como la arquitectura octagonal, pero sobre todo eso los hizo tolerantes con otras ideas. Y poco a poco ésto fue molestia de príncipes y de Roma misma, que sentían perder su poder ante estos monjes que no se dejaban sobornar. Su estructura de gobierno fue tan eficiente que luego fue copiada por San Ignacio para formar la Compañía de Jesús. Pero antes de copiar su diseño, los poderosos de Europa - especialmente el Papa Clemente V y el rey Felipe IV de Francia - conspiraron para en una noche de viernes, por todo el continente, perseguir y apresar a los templarios. Esa noche se hizo famosa en la historia por ser el viernes 13 de octubre de 1307. De ahí la mala fama de ese día...
En 2004, a fines del reinado de Juan Pablo II una organización templaria moderna había solicitado en una carta disculpas al Vaticano por la supresión de 1307, y de no hacerse existirían consecuencias, informó el Times de Londres. No olvidemos que muchos templarios lograron conseguir refugio en el Reino Unido, y que muchas de sus tradiciones pasaron luego a formar parte de la identidad de la masonería y de organizaciones como la Sociedad Real, la primera organización científica moderna. Así que un posible venganza templaria no podía tomarse a la ligera, por lo que el entonces cardenal Ratzinger mandó investigar el asunto poco antes de su ascensión al trono de San Pedro.
Juan Pablo II ya había pedido disculpas por las crusadas y por el caso Galileo, así que los templarios actuales pensaban que era posible que él hiciera algo, pero no lo hizo. Pero quién sílo hizo fue el hoy Benedicto XVI, aunque no fue pedir disculpas, sino permitir la publicación de un libro sobre el tema.
El anuncio del libro fue hecho público el pasado 5 de octubre por la BBC y el libro aparecerá el 25 de octubre. Se llamará Processus contra Templarios y será editado por la Biblioteca Secreta del Vaticano.
Sin embargo, publicar un libro no es pedir disculpas, y quizá ya sea demasiado tarde para darlas... Para recordar la historia:
El 13 de Octubre 1792 - en Washington, DC, es colocada la primera piedra de la Casa Blanca.
Apoyada por Roma, y luego traicionada por ella hasta lograr aplastarla, el Temple se convirtió en leyenda. Orden de monjes guerreros que tenían como misión defender las caminos hacia la tierra santa, también se convirtieron en diplomáticos y en banqueros, creando el primer sistema de intercambio seguro de finanzas europeo desde el fin del imperio romano. A la vez, su fe era abierta e incorporó elementos de su contacto con el islam, como la arquitectura octagonal, pero sobre todo eso los hizo tolerantes con otras ideas. Y poco a poco ésto fue molestia de príncipes y de Roma misma, que sentían perder su poder ante estos monjes que no se dejaban sobornar. Su estructura de gobierno fue tan eficiente que luego fue copiada por San Ignacio para formar la Compañía de Jesús. Pero antes de copiar su diseño, los poderosos de Europa - especialmente el Papa Clemente V y el rey Felipe IV de Francia - conspiraron para en una noche de viernes, por todo el continente, perseguir y apresar a los templarios. Esa noche se hizo famosa en la historia por ser el viernes 13 de octubre de 1307. De ahí la mala fama de ese día...
En los meses que siguieron los templarios fueron torturados por la Inquisición. Como con los cátaros antes que ellos, y como Giordano Bruno después de ellos, ésta tortura fue especialmente autorizada por el Papa. En 1312, el Temple fue oficialmente suprimido - como siglos más tarde lo sería varias veces la Compañía de Jesús. Miles de templarios sucumbieron en la hoguera, y otros pudieron huir a Inglaterra, donde hay aún hoy en día, en Londres, un distrito llamado Temple.
En 2004, a fines del reinado de Juan Pablo II una organización templaria moderna había solicitado en una carta disculpas al Vaticano por la supresión de 1307, y de no hacerse existirían consecuencias, informó el Times de Londres. No olvidemos que muchos templarios lograron conseguir refugio en el Reino Unido, y que muchas de sus tradiciones pasaron luego a formar parte de la identidad de la masonería y de organizaciones como la Sociedad Real, la primera organización científica moderna. Así que un posible venganza templaria no podía tomarse a la ligera, por lo que el entonces cardenal Ratzinger mandó investigar el asunto poco antes de su ascensión al trono de San Pedro.
Juan Pablo II ya había pedido disculpas por las crusadas y por el caso Galileo, así que los templarios actuales pensaban que era posible que él hiciera algo, pero no lo hizo. Pero quién sílo hizo fue el hoy Benedicto XVI, aunque no fue pedir disculpas, sino permitir la publicación de un libro sobre el tema.
El anuncio del libro fue hecho público el pasado 5 de octubre por la BBC y el libro aparecerá el 25 de octubre. Se llamará Processus contra Templarios y será editado por la Biblioteca Secreta del Vaticano.
Sin embargo, publicar un libro no es pedir disculpas, y quizá ya sea demasiado tarde para darlas... Para recordar la historia:
El 13 de Octubre 1792 - en Washington, DC, es colocada la primera piedra de la Casa Blanca.
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