Compañía de Jesús abandona a jesuita que se atreve a decir la verdad

Este pasado domingo, Juan Masía, el experto en bioética que fue cesado en enero como director de la cátedra de bioética de la Universidad Pontificia de Comillas en Madrid, contó su versión en el diario El País. Y a sólo unos días de ello, su casa espiritual lo abandona a su suerte. ¿Porqué no me extraña ésto? No es la primera vez que los jesuitas abandonan a uno de los suyos que trabaja y dice la verdad. Mejor abrazan a un farsante como Tony Anatrella, el jesuita que dice que los gays son enfermos mentales. La noticia la da Religión Digital:

"En una nota de prensa enviada a los medios esta mañana, Elías Royón, provincial de España de la Compañía de Jesús, ha manifestado, ante las declaraciones aparecidas en los medios de comunicación del jesuita Juan Masiá, que “aun valorando la larga trayectoria intelectual y pastoral del P. Masiá, tanto en Japón como en España, la Compañía de Jesús, con dolor, pero en coherencia con su responsabilidad de servicio a la Iglesia, cree necesario manifestar públicamente su desacuerdo con el contenido de tales opiniones y con las formas en que algunas de ellas han sido expuestas”.

El jesuita Juan Masiá fue cesado en enero como director de la Cátedra de Bioética de la Universidad Pontificia Comillas de Madrid por sus opiniones sobre la doctrina sexual de la Iglesia, las relaciones de pareja y la bioética, tras la publicación de su libro Tertulias de bioética, publicado por la editorial Trotta.

A este respecto, el provincial de los Jesuitas señala que la publicación de este libro “se hizo sin las debidas licencias eclesiásticas y que la edición de la misma obra en la Editorial Trotta que, según está anunciado, aparecerá en breve, no cuenta con la preceptiva autorización de sus Superiores”, se señala en la nota difundida por la oficina de prensa del Provincial de España...

Elías Royón motiva su intervención pública por las declaraciones del padre Masiá “en las que ha vertido juicios sobre la situación de la Iglesia española, valoraciones sobre personas, informaciones sobre hechos no ajustados a la realidad y opiniones acerca de diversos argumentos, especialmente ético-morales, que han causado sorpresa, cuando no confusión, en parte de la comunidad cristiana”.

Penoso, muy penoso como se abandona a quienes trabajan por Dios, y se hace claro, en nombre de Dios...