jueves, junio 18, 2009

Crece interés mundial por la Luna - y sus minerales



Algo sucede: está arrancando una carrera por la Luna. Hoy la NASA lanzó con éxito la misión LCROSS hacia la Luna, que evantualmente chocará en la superficie del satélite natural de la Tierra, justo como ocurrió hace pocos días - junio 11 - con otra sonda, pero en esta ocasión de Japón, la Selene/Kayuga. Y mientras todo este bombardeo a la Luna sucede se estrena en solo algunos cines de Estados Unidos quizá la mejor película de ciencia ficción desde The Matrix: Moon, una poderosa mezcla entre 2001 Odisea del Espacio y creo que Solaris. ¿¿Qué diablos sucede?? Pues, suceden muchas cosas a la vez...



DailyGalaxy publicó un muy interesante artículo donde detalla como esta película parece estar hablando de un muy posible futuro: usar la Luna como mina, para extraer de esta un precioso mineral que nos daría mucha energía: Helio 3. Copio:

"One of the more interesting films due to be released this summer is a stirring, character-driven movie called Moon, staring Sam Rockwell and Kevin Spacey. Moon, directed by Duncan Jones, the son of the musician David Bowie, is a hardcore science fiction thriller about a lonely helium 3 miner ending a three year stint on the lunar surface...."

Y así es, es muy posible que la carrera actual por la Luna sea por el Helio 3, un mineral que nos daría fusión nuclear limpia. Y también en esta carrera, como explica el artículo está interesada China, lo que promete calentar aún más esta carrera por la futura energía del mundo.

Pero... ¿es ético convertir a la Luna en colonia minera? ¿Debemos destruirla como hemos minado la Tierra en busca de oro, petróleo...? Richard Steiner, profesor de conservación de ecosistemas cree que debemos repensar convertir la Luna en zona de minas. El afirma que no cree que la población del mundo esté de acuerdo en destruir la Luna, y propone que se le catalogue en la lista del patrimonio mundial de la UNESCO, solamente dedicada a la investigación científica, como lo es ahora la Antártida.

El futuro dirá si escuchamos a Steiner, y si no destruímos a la Luna, esta película parece ser una interesante advertencia.


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