Todos sabemos que la forma en que nos vestimos, hablamos, gesticulamos... habla de nosotros, y es en alguna forma un statement, una afirmación. Como dice el filósofo francés Roland Bartres, "nadie se viste inocentemente". De eso me he dado cuenta ultimamente... No es común que me enamore facilmente, pero cuando llega el estupido cúpido y hace de las suyas, es dificil poder resistir, aunque se intente. Para la gente "normal" - o promedio como me gusta más decir a mí - besar al amado en la calle no es un gran problema. Ese no es mi caso, pero al amado éste le gusta el afecto en público, lo que saca mi Super Yo freudiano cada vez que eso sucede: el autocontrol debe imponerse. To kiss or not to kiss... that´s the question. Una pregunta a mis lectore(a)s straights: ¿qué opinan que dos novios - o novias, como diría don Chente - se besen en público? ¿Los friquea tanto como a mí o no? ¿Depende si es en la mejilla? ¿De la intensidad? Bueno, más bien a mí no me friquea hacerlo, pero sí que incomode. Y claro no voy a ir a besarme a media película, a cualquiera le molesta ver a dos entes besandose en frente de uno a media película, sean hombre, mujer o quimera. Pues esa es la pregunta del día...
PD. Debo advertir que abrazar o acariciar me pone menos nervioso hacerlo en público... ¿pero porqué un beso tiene tanto peso?
martes, julio 13, 2004
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2 comentarios:
Caray, debo decir que en ese aspecto soy bastante prosaico. No me incomoda ver a una pareja gay besándose, tampoco me agrada... digo, en mi trabajo veo a gente de preferencias sexuales diversas todos los días.
Uno se acostumbra a mirar lo que no creía "correcto" o "posible".
Un saludo y si te incomoda actuar en público, como toda pareja, pues dícelo. Es algo de gusto personal y el otro sabra entender tus límites así como tu entiendes los suyos.
Los límites... ese es un buen tema de conversación. Gracias por traerlo a colación...
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