... pero podemos confiar en ellos? Eso pregunta como slogan la publicidad de LA película de ciencia ficción del 2004 que se estrena mañana en Estados Unidos: Yo Robot.
Basada en la novela del mísmo título de Isaac Asimov, la película dirigida por Alex Troyas (interesante apellido en el contexto de este año, y del film mismo) ya ha desencadenado buenos análisis y críticas.
Space.com analiza a través de Seth Shostak las entre líneas de la narrativa de Yo Robot.
Estamos en el Chicago del 2035, y parece la Roma Imperial, una ciudad cosmopolita donde los esclavos hacen las tareas rutinarias, solo que ahora éstos son de metal.
"...They’re programmed to rigorously conform to the three robotic laws famously espoused by Asimov in his stories. The laws boil down to this: “obey humans, cause them no harm, and protect yourself insofar as this doesn’t compromise your human masters.”
Well, as everyone knows, software’s seldom perfect. A technological guru for U.S. Robotics, the industrial concern cranking out these synthetic bipeds, warns of “ghosts in the machine” -- presumably the interaction of various hunks of code that might lead to unexpected behavior. Behavior that might make the robots all-too-human. Behavior that might make them break the laws.
I, Robot is more than a look at the sociology of fictional, hi-tech companions, dealing with such wrenching problems as whether androids can have emotions or a soul...Ideas about how we treat, or will be treated by, synthetic cerebrals, is more than just grist for a film. It’s speculation for our own future. And keep this in mind, too: what happens on our world is likely to have analogs on others. If we find intelligence elsewhere in the Galaxy, I wouldn’t be surprised if it turns out to be their robots; beings whose interests and activities may go well beyond walking pets or collecting the garbage. I, Robot is gripping entertainment. But it might also be a useful insight into our own future, and into other societies’ past."
¿Será la vida basada en el carbono solo un eslabón en la evolución? ¿Será quizá el futuro la herencia de una vida "robótica" como especula Shostak?
Otro muy interesante lo publica hoy el NYT (acceso gratis con registro previo). Aquí se cuenta como el cine de ciencia ficción ha visto a los robots desde Metropolis, pasando por 2001, Star Wars, Terminator, Matrix y ésta nueva versión de la otredad artificial.
PD. Vale recordar que para Asimov los robots son amigos, pero ya saben que Hollywood necesita encontrar enemigos que llenen ese nicho psicológico en la mente americana. Interesante que la pregunta de la publicidad del film se hace en el verano previo a una disputadas elecciones presidenciales en un Estados Unidos en guerra...
jueves, julio 15, 2004
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
4 comentarios:
El nombre del director de I, Robot es Alex Proyas, no Alex Troyas
http://imdb.com/name/nm0001639/
Apellido raro por ser egipcio.
Proyas, con P.
Yo todavía no se si los robots son malos en la película, en matrix, por ejemplo, la matrix no es mala, ese es un concepto humano.
En el hombre bicentenario, los humanos son malvados.
En terminator, se huye de máquinas creadas por nosotros.
La rebelión de las máquinas sería la rebelión de nosotros contra nosotros.
CyberGus
Me molesta, y sigo repitiendo, me molesta que en esta época haya un abuso en el consumo y producción de películas. Esto traerá siempre como consecuencia una búsqueda masiva por historias nuevas que poner en pantalla.
Tiene poco que han estado haciendo eso con las películas de Asimov, y si bien es cierto que El hombre bicentenario fué lo mas apegado... desde que encontraron a Philip K. Dick y que se podían saltar sus historias, poniendo en la pantalla su nombre y tan sólo una introducción... podían destrozar sus historias.
Es simplemente una desgracia. Para Asimov no había Robots buenos/malos, sólo conflictos hombre/maquina de tipo psicológico, pero claro... ahorita nadie quiere una buena trama psicológica, sino puños y autos en llamas.
Proyas, lo acepto, leí mal...
Publicar un comentario