El futuro de la ciencia... y como México paga por supersticiones

El próximo presidente de Estados Unidos, afirma la revista Seed, controlará un presupuesto anual de investigación científica por 150 billones de dólares, que ejercerán 200 mil científicos en 38 grandes institutos y sus respectivos laboratorios. Por eso es tan vital que la presidencia la gane un hombre racional como Obama, y no un predicador, como Huckabee. El próximo presidente definirá el futuro de la exploración espacial, de la búsqueda de alternativas de energía, de nuevas medicinas... No es posible comprometer por más tiempo, como lo hizo el actual presidente, la investigación médica, a los intereses religiosos. Y no solo por que retardará el tener nuevos y mejores tratamientos, sino que hasta los que se pensaba como atrasados científicamente podrían tomar la delantera. La misma revista cuenta como hasta en el mundo arabe empiezan a construir su propia infraestructura científica... y lo pueden hacer con los billones de dólares que el petróleo les da. Son listos, ya que saben que el petróleo ser terminará, pero el conocimiento es renovable.

Y México, bien gracias. El gobierno federal da millones de pesos a un supuesto hospital del IPN (increíble) sobre ese fraude médico (el Colegio Real de Patólogos del Reino Unido afirma que no sirve de nada) llamado homeopatía... Terrible desperdiciar dinero así cuando bien podría ser usado en prevención de la diarrea o en prevenir la muerte de madres en el parto, problemas muy reales aún en México.