A unas horas del Día Interncional de la Mujer, para recordar cuanto nos falta por avanzar. Es increíble que una empresa del calibre de FEMSA - y que el CEMEFI califica premió como socialmente responsable - transmita esta publicidad que no puede ser más misógina. Y lo peor es que la haya ideado la mente de una mujer, como la de Ana María Olabuenaga. ¿Quién dice que una mujer no puede ser machista? El Instituto Nacional de las Mujeres creó un Observatorio de Medios para vigilar que la publicidad no discrimine por razones de género en México, y recibe quejas de la ciudadanía vía internet. Es hora de usarlo creo yo.
Rosaura Barahona escribe al respecto hoy en El Norte:
Paradojas enormes
Por Rosaura Barahona
En elnorte.com del 7 de marzo encontramos una nota de Daniel Santiago sobre un grupo de mujeres que se manifestaron en la entrada de FEMSA (Cervecería), para entregar una carta a José Antonio Fernández Carbajal, presidente del Consejo de Administración y director general de esa empresa.
Las mujeres llevaban pancartas y camisetas con leyendas relacionadas con la campaña de Tecate que tantos y tantas detestamos por considerarla denigrante, sexista y discriminatoria. "Por las que no tomamos Tecate", "Por las que no se dejan insultar", "Por las que sí oyen aunque no les convenga", "Por las que festejamos el 8 de Marzo", "No a los anuncios sexistas; sí a la equidad".
Me enteré de la manifestación porque a esa hora estaba tomando un café con un colega periodista. Me dio gusto saberlo. Tal vez usted recuerde que escribí sobre la campaña hace algunos meses. La Cervecería, en especial el ingeniero Fernández, me invitó a platicar con él y con los publicistas. Todos me trataron y escucharon con atención y cordialidad, pero dejaron claro que estaban en desacuerdo con mis puntos de vista y que la campaña seguiría porque incluso muchas mujeres la veían con buenos ojos.
Ahora se entregó otra carta, firmada por una decena de organizaciones civiles, pero Cervecería no hará nada sino leerla. En la estructura del poder manda quien tiene el dinero. Y mientras la cerveza se siga vendiendo, ya podemos manifestarnos todos los días; ellos agradecerán la publicidad gratis. La obligación de los publicistas es complacer al segmento que consume esa cerveza y si parte del costo es ofender a quienes no la consumimos, lo pagan gustosos y tranquilos.
Es la historia de este país: las quejas de los ciudadanos no cuentan, digan los discursos lo que digan. Mientras los túneles en el Cerro de la Silla, los fraccionadores en Valle de Reyes o los cerveceros cumplan sus objetivos, las quejas se ignoran.
Hubo, sin embargo, una gran broma de la vida. El mismo día de la manifestación, la Universidad Autónoma de Nuevo León entregó el reconocimiento "Flama, Vida y Mujer" a cinco mujeres destacadas en diferentes campos. Una de ellas fue Ana María Olabuenaga, publicista y creadora de las campañas "Soy totalmente Palacio", ¡Tecate! y de las mujeres golpeadas.
Olabuenaga debe tener millonarias razones para justificar su inconsistencia, difícil de entender para nosotras. De su talento nadie duda; de su consistencia ética, sí. No se vale, por un lado, mostrar a famosas mujeres golpeadas para despertar la conciencia de quienes sufren violencia y, por otro, alentar a los machos a ser más machos y a faltarnos al respeto.
José Antonio González, Rector de la UANL, dijo que el objetivo del premio es motivar a las estudiantes universitarias a ser grandes. Por eso aplaudimos a María Teresa Tello Herrera (consejera de la Judicatura Federal); Linda Muñoz Espinosa (pionera en estudios hepáticos en el Hospital Universitario; Sara Alicia Navarro (asistencia social) y Carmen Aristegui (comunicadora de radio y televisión).
Agradezco la defensa de nuestros derechos a las mujeres que se manifestaron frente a la Cervecería; nadie debe callar ante ninguna injusticia. Lástima que muchas mujeres opten por el silencio porque siguen sujetas al miedo y no se atreven a exigir lo que es suyo por temor a las represalias.
Pero hay otra paradoja más: una de las ONGs que firmó la carta fue Alternativas Pacíficas, que ha contado con el apoyo generoso de la propia Cervecería para sostener albergues en donde se salva la vida de muchas mujeres violentadas, junto con sus hijos.
Por eso me cuesta trabajo entender la campaña. Por eso en cuanto sale uno de sus anuncios, cambio de canal. Por eso mis amigas y yo consumimos cerveza de la competencia (con lo cual, claro, Cervecería ha tenido enormes pérdidas). Por eso nos alegramos que cuatro de las cinco mujeres premiadas por la UANL sean un gran ejemplo para las universitarias.
Cervecería dice que siempre está dispuesta a escuchar diferentes puntos de vista. Pero nada más escuchar porque para ellos es más importante ilustrar, de todo corazón, uno de sus comerciales: "Por los que no escuchan lo que no les conviene".
Duele la campaña, pero más duele Cervecería.
rosaurabster@gmail.com
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