La política cyborg ha llegado. Y no, no esperen ver robots marchando en las calles como en Animatrix. Quienes estamos marchando somos nosotros, pero sin darnos cuenta que poco a poco estamos dejando nuestra "natural" humanidad y construyendo una nueva, entrecruzada, mutada con el artificio, con la cultura.
Ayer científicos de Corea del Sur anunciaron que lograron clonar embriones humanos, células madres que pueden ser convertidas en cualquier tejido del cuerpo, desde la piel a un organo, sirviendo para transplantes sin rechazo o regenerar áreas enfermas del cerebro y curar desde Parkinson a Alzheimer.
Pero los "naturalistas" afirman que ésto va en contra de la diosa naturaleza. Y no lo entiendo... Tener barba es algo natural, y rasurarse es algo cultural, es decir, artificial. Entonces el Papa comete una acto antinatural cada mañana. ¿Ven como ésto no es tan facil?
Y quien se ha convertido en vocero del emergente mundo cyborg es el ex superman, el actor Chirstopher Reeve, un humano que solo vive gracias a las máquinas. The Guardian publica un artículo suyo en defensa de la clonación para fines terapeuticos.
Mientras tanto, el consejero en bioética del Papa Juan Pablo II, monseñor Elio Sgrecia, ha comparado el descubrimiento de los científicos surcoreanos con "lo que los nazis hicieron en los campos de concentración en la Segunda Guerra Mundial". Por su parte, la Conferencia Episcopal Española ha emitido una declaración en la que define la clonación terapéutica como una "instrumentalización criminal de la vida humana". "No podemos matar vidas humanas con la esperanza de encontrar remedios médicos para salvar otras", ha declarado monseñor Sgrecia, vicepresedente de la Academia Pontificia Vaticana para la Vida.
Este es solo el inicio del humanismo cyborg, y de su guerra contra el humanismo naturalista. Esperen a ver cuando lleguen las pastillas que aumentarán nuestra memoria e inteligencia... Cuando lleguen las primeras terapias genéticas comerciales... Si tuviera que apostar, sería por el plegamiento de los naturalistas a los cyborg por una sola razón: selección natural. Lo harán para poder sobrevivir. Y no falta poco para ello... Solo vean como en el segundo país con más católicos del mundo, después de Brasil, la iglesia católica no ha podido impedir que la población "católica" vea el Padre Amaro, use condones, se divorcie y ahora, compre la pildora de emergencia. Es tiempo de entender la política cyborg, porque es la que dominará el siglo... que apenas empieza.
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