El New York Times (acceso gratis con registro perevio) reporta hoy que el Cardenal Bernard F. Law, quien fue forzado a renunciar a su cargo como líder de la arquidiocesis de Boston después del escándalo de abusos sexuales cometidos por miembros del clero de su área, fue escogido por el Papa Juan Pablo II para encabezar la basilica de Santa María la Mayor en Roma. La iglesia está bajo jurisdicción del Vaticano.
El anuncio ha enojado a los críticos del cardenal Law - quien encubrió decenas de casos de abuso sexual a menores - ya que ven el traslado a Roma como un premio a su cinismo.
David G. Clohessy, director nacional de Survivors Network of Those Abused by Priests, un grupo sin fines de lucro con base en Chicago, criticó al Vaticano por lo que él llamó insensibilidad hacia las víctimas de los abusos.
"Why can't the Vatican officials see that any position of honor afforded to Law will inevitably and needlessly cause more pain to hundreds who have been abused and have already suffered enough?" Mr. Clohessy said. He added, "It just rubs salt into already deep wounds for parishioners, victims and their families."
"Esto es realmente ofensivo para la mayoría de los católicos, y el momento no podría ser peor," dice David Gibson, autor de "The Coming Catholic Church" (Harper San Francisco, 2003). "Apenas están limpiando la porqueria en Boston, cerrando parroquías, y él consigue su paracaídas de oro. Obtiene un bello departamento en Roma y una de las cuatro mayores basilicas de la cristiandad."
A pesar de su renuncia en Boston, el Cardenal Law es muy influyente en Roma. Está en nueve congregaciones vaticanas, incluyendo la que determina el liderazgo global de la iglesia al nominar a los candidatos para obispo. También es un miembro de la congregación para el clero, el cual supervisa el manejo de los casos de abuso sexual que son enviados a Roma.
El nuevo puesto puede ser jugoso para Law. Su predecesor, el Cardenal Furno, recibía un salario mensual de 10 mil euros, casi 12 mil dólares. Furno vivía en un departamento palaciego al lado de la basilica. Además la designación hará a Law uno de los estadounidenses más influyentes en el Vaticano, con un alto grado de autonomía. Ahora no rendirá cuentas a nadie, como lo hacía en Boston, donde casi es llevado a juicio por la justicia americana y donde las protestas de los feligreses lo forzaron a dejar su cargo. Hoy su único jefe es el Papa, y él está muy ocupado preparándose a dejar su puesto...
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1 comentario:
Es denigrante este hecho...
El que el clero no consiga terminar de limpiar su imagen, que basen su fé en el totalitarismo de ella y que no exista nada mas que la voluntad del Papa.
Pero hay que tomar en cuenta de que después de todo la iglesia esta en una sola cabeza, y que no se ha democratizado. Podemos opinar sobre ella y ejercer presión, pero nunca meter las manos directamente en su política. Aunque esta solo le afecte ante los ojos de todos.
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