Nos dicen que si nos portamos bien nos vamos al cielo, pero... la cosa es no estar ahí solo. Por eso vale la pena esperar y quizá conocer a esa alma que nos acompañara - para bien o para mal - al cielo. Y es que el cielo a veces puede vivirse en la tierra...
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario