Predicciones para 2006 (3)

Ya hemos hablado de política internacional, de economía, de cine y música, ahora hablaremos de religión. Y algo en lo que podemos estar seguros es que la Iglesia Católica seguirá perdiendo fieles en América Latina. Los católicos pobres irán hacia los movimientos protestantes (solo vayan a las orillas de las ciudades de México, ya no sólo las grandes) y los de clase media buscarán alternativas en religiones orientales o en movimientos neopaganos como la wikka. Y de lo que podemos estar más que seguros es que Joseph Ratzinger (alias Benedicto XVI) seguriá siendo la persona más misógina y homofóbica de Occidente, igual que como lo fue en 2005, y todavía no cumple el año como Papa...

¿Cómo recibió el "Santo Padre" al primer embajador católico del Reino Unido desde la Reforma protestante? Regañandolo, así es la hospitalidad católica. Llamó la atención a Francis Campbell, el enviado de la Reina Isabel, sobre la nueva política británica que reconoce el derecho a las parejas del mismo sexo de legalizar sus uniones. Y parece que ha hecho el atacar a gays y lesbianas por todo el mundo su guerra santa: desde lanzar a los obispos a las calles de Madrid para que impidan la legalización del matrimonio para todos en España a expulsar a los estudiantes para el sacerdocio que o sean gays o apoyen la "cultura gay", como la llamó en una instrucción publicada a fines de noviembre. Mandó también a que la jerarquía mexicana criticara la campaña gubernamental contra la homofobia y ordenó que el editor de la principal revista jesuita renunciará a su cargo por mostrar simpatía a que gays pudieran casarse. Creo todo lo resume bien esta analista:

"His rhetoric is obscene. He wants gays clearly taken care of — it's almost like the Final Solution," said Kara Speltz, a Catholic lesbian activist for Soulforce, an organization dedicated to ending anti-gay discrimination within all religions.

Me impresiona como este hombre está llevando a la iglesia católica a la total irrelevancia, poniendo en la boca de Dios palabras de odio. Y apenas comienza...