Ratzinger: Dios es amor... al dinero

Este miércoles 25 de enero Benedicto XVI (alias Joseph Ratzinger) presentará su primera encíclica, Deus Caritas Est, o Dios es amor. Y hoy comentó algo de ésta, como reporta El País:

La primera encíclica de Benedicto XVI subraya que el amor puro sólo está en el matrimonio

"La primera encíclica de Benedicto XVI tiene por título Deus caritas est (Dios es amor) y en ella el Papa asegura que el amor puro sólo está en el matrimonio destinado a procrear, según ha adelantado el propio Ratzinger durante su intervención en el congreso organizado por el Consejo Pontificio 'Cor Unum'. El documento vaticano no verá la luz hasta el próximo miércoles pero hoy Benedicto XVI ha querido adelantar sus líneas principales. La encíclica está centrada en la esencia del amor a Dios y en la caridad cristiana, según ha explicado el propio Papa, que considera que ambos temas “sólo se entienden si se ven como una cosa única”. El pontífice ha alertado de que la palabra amor está hoy tan "desgastada, consumida y abusada" que casi da miedo pronunciarla, pero no se puede dejar perder porque es "expresión de la realidad primordial". La palabra tiene que ser "purificada y llevarla de nuevo a su esplendor original, para que pueda iluminar nuestra vida y llevarnos por el buen camino". En este contexto, el Papa ha explicado que la encíclica busca "mostrar la humanidad de la fe -de la que forma parte el eros- el sí del hombre a su cuerpo creado de Dios, el sí al matrimonio indisoluble entre el hombre y la mujer, que encuentra su forma más enraizada en la creación"..." No es más que con incredulidad lo que deja el mensaje central de la primera encíclica de Ratzinger. ¿Qué no hay amor puro también en una pareja que no puede tener hijos, o en una que los adopta? ¿No puede una madre o un padre amar un hijo aunque él o ella no lo haya procreado? ¿Y qué ocurre, como pasa en México muy a menudo, si los abuelos crian a los nietos? Mal, muy mal anda la iglesia católica si quiere esparcir ésta sarta de tonterías. Y todo para atacar a las parejas del mismo sexo que buscan su reconocimiento legal. Es increíble el odio que tiene Ratzinger a gays y lesbianas, y poniendo a Dios como portavoz. ¿Pero qué podíamos esperar de este teólogo que solo ve la realidad en los libros y no en la experiencia de las personas de carne y hueso? Vive en una realidad virtual, en un platonismo tomista que quiere imponernos a todos. Y ahora con un precio, pero mejor ya no hablo de esta encíclica porque me puede demandar el Vaticano. ¡Es en serio! Como bien reporta Rocco Palmo en su gran blog - Whispers in the Loggia - la "Santa Sede" le ha puesto copyright a todos los documentos papales, desde este ex nazi hasta el mismo Juan XXIII. Y las reacciones no se han dejado esperar, hasta de los más cercanos a la iglesia católica, como explica el Times deLondres: "... The decision was denounced yesterday for treating the Pope’s words as “saleable merchandise” and endangering the Church’s mission to “spread the Christian message”. A Milanese publishing house that had issued an anthology containing 30 lines from Pope Benedict’s speech to the conclave that elected him and an extract from his enthronement speech is reported to have been sent a bill for €15,000 (£10,000). This was made up of 15 per cent of the cover price of each copy sold plus “legal expenses” of €3,500. Vittorio Messori, who has co-authored works with Pope Benedict and John Paul II, said that he was “perplexed and alarmed . . . This is wholly negative and absolutely disastrous for the Vatican’s image.” A pope’s words should be available to all free of charge, he said, and to “cash in in this way surrounds the clergy with the odour of money”. Publishers will have to negotiate a levy of between 3 per cent and 5 per cent of the cover price of any book or publication “containing the Pope’s words”. Those who infringe the copyright face legal action and a higher levy of 15 per cent..." Esto es en realidad la primera encíclica del Papa Benedicto XVI: hipocresía y doble moral. Lo inaudito ha ocurrido: los mercaderes han tomado por asalto al Templo y se han apoderado del Altar Mayor. Y todo, claro, en nombre de Dios. La Iglesia Católica ha perdido el pudor y se ha convertido llanamente en una empresa, claro en una que podría estar en una dictadura como la china: sin síndicato y sin derechos laborales. Y los clientes no pueden ni opinar ante la calidad del servicio. Y esperénse, esto es sólo el inicio... PD. Si están en México vayan a ver Dios te salve (Conspiracy of Silence) al cine. Vale la pena.