Veta el Presidente la Ley de Bioenergéticos; darán prioridad al maíz para consumo humano, no para producir etanol
Blanca Estela Botello 4 de Septiembre de 2007 | Hora de publicación: 01:55
Con beneplácito, legisladores recibieron ayer en la Cámara de Diputados el veto del gobierno federal a la Ley de Bioenergéticos. Asimismo, el Ejecutivo vetó la Ley de Protección al Consumidor. El coordinador de la fracción del PRD, Javier González Garza, dijo que cuando se discutió la Ley de bioenergéticos, el PRD votó en contra.
“Y además declaré, en su momento, que en esa ley se pedía el voto a favor para que se aprobara y me habían dicho desde entonces que no la iba a aprobar el Presidente. Eso me dijeron a mí, y está cumpliendo. Nosotros estábamos en contra de esa ley. Votamos todos en contra”, expresó.
En sus observaciones, el gobierno federal señala que como está redactado el proyecto de ley “difícilmente tendrá como resultado un desarrollo óptimo del mercado”, en primer lugar por la falta de promoción e impulso al desarrollo de nuevas tecnologías y, en segundo, debido al enfoque primordialmente agrícola en que el proyecto se sustenta.
Destaca que el proyecto de ley está orientado a la producción de bioenergéticos a partir de unos cuantos cultivos, eminentemente maíz y caña de azúcar, sin promover nuevas tecnologías de fabricación, como son el desdoblamiento celulósico a partir de biomasa forestal y la creación de etanol a partir de algas marinas, procesos bacteriológicos y enzimáticos, entre otros.
Considera que es grave que no se contemplen otras formas de aprovechamiento de la biomasa más allá de su transformación en combustibles líquidos.
”Es indispensable que en la ley de Promoción y Desarrollo de Bioenergéticos se contemple el desarrollo de nuevas tecnologías de conversión para diversificar las fuentes de biomasa, lo cual no sucede en el proyecto que se observa”, señala el Ejecutivo federal.
Advierte que no crear estrategias para el desarrollo e implementación de nuevas tecnologías, así como para el aprovechamiento con diversas fuentes de biomasas “podría comprometer el desarrollo tecnológico de la industria”.
Señala que la promoción y desarrollo de los bioenergéticos corresponden a la Secretaría de Energía, por encontrarse dentro del ámbito de sus atribuciones.
Respecto al veto, el presidente de la Comisión de Agricultura, Héctor Padilla, dijo que se revisarán a detalle las observaciones y se pondrá énfasis en puntos fundamentales, como establecer una clara política de promoción y desarrollo de bioenergéticos; apoyo a productores para impulsar cultivos y procurar asociaciones para la producción y transformación de la materia prima e incluso para la distribución de biocombustibles, además de establecer un presupuesto adecuado.
Enfatizó que en el caso del maíz, se establecerá que el destino principal sea para alimento y sólo en caso de excedente se usará para producir biocombustible.
“Es una cuestión fuertemente cuestionada en la ley que aprobamos, pero no teníamos tiempo para hacer modificaciones. Esperábamos que hubiera una precisión en ese sentido para tener oportunidad de agregar cuestiones que no se habían incorporado”, refirió.
Confió en que antes de la aprobación del proyecto de presupuesto estén listas las modificaciones, para aplicarlas en enero del 2008.
En cuanto a la Ley Federal de Protección al Consumidor, el gobierno federal hizo observaciones al artículo 25 bis, relacionado a medidas precautorias, en el que señala que tales medidas tienen carácter preventivo y únicamente deben ser levantadas cuando desaparezca en su totalidad el peligro o circunstancia que las haya originado.
Señala que además el texto aprobado por el Congreso suprime la facultad de de la Procuraduría Federal del Consumidor para ordenar al proveedor que indique en su publicidad que la veracidad de la misma no ha sido comprobada, lo cual afectaría los derechos del consumidor, ya que bajo este esquema no contaría con una advertencia que le permitiera decidir si adquiere o no determinado producto.
En cuanto a la adquisición de bienes inmuebles, se observó que es inadecuado sujetar el cumplimiento de las obligaciones entre proveedor y consumidor a otras relaciones que el proveedor tenga con terceros, ya que esto significaría transmitir los efectos de esas relaciones directamente al consumidor, liberando al proveedor de la responsabilidad respectiva.
Destaca que de entrar en vigor las reformas a la ley en los términos planteados obligaría al consumidor a acreditar varios “requisitos subjetivos” para lograr que se hagan reparaciones en caso de defectos o fallas graves en el bien inmueble.
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