domingo, septiembre 09, 2007

Espino hace amistad con pinochetistas

La prensa publica muchas interesantes noticias hoy. El suplemento Enfoque del Reforma tiene varios reportajes que vale la pena leer, pero el primero es como el presidente del PAN, Manuel Espino, ya irritó hasta a los democristianos chilenos debido a que se ha acercado con la ultraderecha que apoyó a la dictadura de Pinochet. Tengo varias amistades en el PAN y sé que deben estar moradas de coraje antes las estúpidas declaraciones de Espino. Este hombres no sólo no es político, es un mafioso. Fox al menos era ingenuo, pero éste es realmente tenebroso. Copio de Enfoque:

Espino contacta al pinochetismo

Recientes críticas del dirigente del PAN a la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, han destapado una nueva faceta del también líder de la ODCA: sus contactos con políticos cercanos a la dictadura de Pinochet



(9 septiembre 2007).- Enfoque/Staff

SANTIAGO.- Cuando el régimen del dictador Augusto Pinochet agonizaba, tras el histórico plebiscito que le dijo no el 5 de octubre de 1988, dos fuerzas políticas surgidas durante su régimen encabezaron una alianza para rescatar el pinochetismo e intentar regresarlo al poder en los comicios del año siguiente: Renovación Nacional y la Unión Demócrata Independiente.

Tres personajes vinculados al régimen militar sobresalían como protagonistas de esa alianza: Hernán Büchi Buc, Joaquín Lavín y Sebastián Piñera. Büchi, quien había sido ministro de Hacienda en la última etapa de la dictadura, fue candidato presidencial; Piñera el "generalísimo" de su campaña, y Lavín el dirigente del partido que lo postulaba.

Hoy en día, Renovación Nacional y la Unión Demócrata Independiente, fuerzas políticas que no han logrado sacudirse el pasado, tienen un aliado mexicano: Manuel Espino, líder nacional del PAN y presidente de la Organización Demócrata Cristiana de América.

Así lo revela una carta que fue enviada a Espino por la lideresa de la Democracia Cristiana de Chile, Soledad Alvear, el pasado 26 de agosto.

"Debo señalarle que los partidos de la derecha chilena que usted promueve a través de invitaciones a participar en instancias de nuestra organización, rompiendo un acuerdo del último congreso de la ODCA, fueron quienes sustentaron una de las dictaduras más atroces de América Latina, defendieron a Pinochet hasta el último minuto y avalaron las violaciones a los derechos humanos de manera sistemática. Más aun, hoy todavía se muestran contrarios a avanzar en materias de justicia, democracia y equidad", se le advierte en la misiva.

De acuerdo con fuentes del PAN y de la Democracia Cristiana de Chile, Espino mantiene relaciones políticas con los actuales dirigentes de RN, Carlos Larraín Peña, y de la UDI, Hernán Larraín Fernández. Más aún, el líder de la ODCA ha tenido contactos en sus visitas a ese país con Piñera y Lavín, quienes siguen teniendo una gran influencia en los partidos que en su momento fundaron y dirigieron.

La advertencia de Alvear ahonda las diferencias de Espino con la Democracia Cristiana chilena, que el año pasado impulsó a la peruana Lourdes Flores como candidata a la dirigencia de la ODCA, en una dura contienda de la que Espino resultó electo dirigente (11 de noviembre del 2006).

Pero también revela una alianza paralela del dirigente del PAN con personajes opositores a la Concertación, de la cual forma parte el Partido Demócrata Cristiano de Chile.

Tanto Lavín como Piñera fueron candidatos a la Presidencia y estuvieron cerca de derrotar a la Concertación Democrática en las dos últimas elecciones. Lavín, de la UDI, en el año 2000, perdió por menos de 200 mil votos contra Ricardo Lagos, y Piñera -postulado por RN- se acercó a Michelle Bachelet en la segunda vuelta electoral del 2006 por un margen similar de votos.

Piñera es el más polémico de ambos personajes, pues ha desarrollado una carrera empresarial paralela a la política. Es dueño de Chilevisión y se convirtió recientemente en director ejecutivo del Club de Futbol Colo-Colo.

Su partido, Renovación Nacional, ha manifestado su interés por formar parte de la ODCA, a lo que la Democracia Cristiana de Chile siempre se ha opuesto, logrando incluso que el último congreso de la organización aprobara un resolutivo de rechazo a esa incorporación.

Lavín es considerado en todas las referencias bibliográficas como "un estrecho colaborador del régimen militar de Pinochet". Se mantuvo activo después de su derrota frente a Lagos y en el 2005 se volvió a postular, pero no llegó a la segunda vuelta, y decidió apoyar a Piñera.

Actualmente es catedrático de la Universidad del Desarrollo, y mantiene su activismo político.

El 5 de octubre del año pasado, durante una visita de día y medio que hizo a la ciudad de Santiago el entonces presidente electo de México, Felipe Calderón, Piñera y Lavín lograron que el panista los recibiera en el hotel donde estaba hospedado.

Aunque Calderón puso al tanto de este contacto a los dirigentes de la Concertación y de la Democracia Cristiana, fue cuestionado por la prensa chilena por reunirse con "pinochetistas". Calderón evadió la pregunta; su equipo de prensa evitó comentar el encuentro y omitió un comunicado de prensa que -de acuerdo con el programa de la gira- sería emitido al finalizar dicha reunión.


Vuelve a las andadas

Con esta polémica con sus aliados de Chile, Espino vuelve a las andadas. Esta vez generando gran malestar en un socio estratégico de México en América Latina.

La historia comenzó con una entrevista publicada el 26 de agosto en el diario El Mercurio -uno de los de mayor circulación en Chile-, en la que Espino arremetió contra la presidenta Bachelet, señalando que padece un profundo desgaste.

Según lo publicado por El Mercurio, el panista acusó a Bachelet de llevar demasiado a la izquierda, polarizar y poner en riesgo a la Concertación, alianza en la que confluyen el Partido Demócrata Cristiano (PDC), el Partido por la Democracia (PPD), el Partido Radical Social Demócrata (PRSD) y el Partido Socialista (PS), que gobierna desde 1989.

En sus declaraciones a El Mercurio, Espino aconsejó al PDC "revisar" la alianza, un consejo que -de manera coincidente- también hizo el ex presidente de España, José María Aznar, en una visita a Chile realizada a principios de año.

Aznar es uno de los aliados más importantes de Espino a nivel internacional, y en mayo pasado estuvo en México para presentar en la sede de la ODCA un estudio llamado "América Latina: una agenda de libertad".

El líder panista declaró textualmente a El Mercurio: "La DC debe definir si sigue o no en un bloque 'izquierdizado', que ha tenido un espíritu muy democrático y de centro, pero que al paso del tiempo se ha adquirido una visión que ha dejado atrás aquella intención de apoyar la economía, el orden social, la estabilidad política, generar condiciones de bienestar, más allá de las ideologías. La Concertación se ha ideologizado y eso la ha puesto en riesgo".

Paradójicamente, la respuesta a Espino no se produjo desde la izquierda, sino desde la fuerza política de la que es aliado.

Soledad Alvear, presidenta del PDC, envió una dura carta al líder panista firmada precisamente el 26 de agosto, cuando se difundieron las declaraciones de Espino.

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