No me gustan mucho los testimonios de personas enmascaradas, así que tomen la opinión de la persona que declara con cierta mesura, pero es conocido el abuso salarial de Wal Mart en Estados Unidos... ¡en Estados Unidos! Pero la pregunta que queda es: ¿porqué la Secretaría del Trabajo permite toda esta simulación? ¿Sólo porque es legal? Javier Lozano es abogado y bien sabe que todo esto es un abuso que cuesta al año millones. Ojalá la autoridad asuma lo que es, porque de lo contrario no sólo los derechos laborales de millones están en juego, sino la misma competividad del país. Copio del Reforma de hoy:
Denuncian 14 mil contratos 'patito'
Inician campaña contra simulación laboral. Negocian empresas con sindicatos 'fantasma' para eludir derechos, señalan especialistas
(21 septiembre 2007).- Reforma / Staff
Encapuchado y de traje, un hombre que aseguró trabajar para Wal Mart denunció que ha sido víctima de abusos y explotación laboral por parte de la empresa.
"La gran mayoría percibimos el salario mínimo. Se nos ofrecen comisiones que la misma empresa se encarga de cortar, quitándonos un 15 por ciento de la venta real, con lo cual disminuye el ingreso del trabajador y evade al fisco", reclamó.
"La empresa, en complicidad con sindicatos ilegítimos y abogados, mantiene sometidos a miles de trabajadores".
Indicó que la empresa maneja los descansos a su conveniencia y utiliza la capacitación como una forma de control, con sesiones de 3 a 4 horas al día Su caso fue presentado ayer como un ejemplo de los efectos de los contratos laborales de protección, que según sindicatos y académicos, suman más de 14 mil en todo el país.
Durante el lanzamiento de la Campaña Internacional contra los Contratos Colectivos de Protección Patronal en México -convocada por UNT, CROC y ASPA, entre otros-, se llamó a promover reformas legales que prohíban ese esquema de simulación de relaciones laborales negociadas.
Alfonso Bouzas, investigador de la UNAM, explicó que bajo ese esquema diversas empresas negocian contratos con sindicatos "fantasma" de los que no tienen conocimiento los trabajadores involucrados.
De esta forma, señaló, los empleadores pueden imponer condiciones laborales leoninas sin temor a huelgas u otras formas de reclamo colectivo.
En el caso de Wal Mart, de acuerdo con el Centro de Investigación Laboral y Asesoría Sindical (CILAS), existen contratos de protección manejados por el Sindicato Nacional de Empleados de Supermercados Centros Comerciales, Similares y Conexos de la República Mexicana, cuyo líder es Francisco Flores Monterrosa; la Asociación Sindical de Trabajadores, Empleados y Agentes de Casas Comerciales, Similares y Conexos del DF, encabezado por Jorge Guarneros Espinoza, y el Sindicato Único de Trabajadores del Pan y Similares del DF, que dirige Eda Lazcano Montoya.
La empresa cuenta actualmente con alrededor de 130 mil trabajadores, a los que denomina "asociados".
Aportaciones 'voluntarias'
Elena López Gómez relató su experiencia laboral como despachadora en una gasolinera.
"Tenía que pagar los gastos que generaba la oficina: teléfono, luz, agua, junto con mis compañeros", señaló.
Además, indicó, tuvo que pagar 270 pesos por el overol y 60 pesos por la gorra que forman parte del uniforme de los trabajadores de las gasolineras.
"Teníamos un sistema en la pared. Metíamos una capsulita con 2 mil pesos, que por medio de aire pasaba. Resulta que se perdían y me hacían firmar pagarés", comentó.
"También tenía la obligación de vender una cierta cantidad de productos, y si, por alguna razón, no lograba venderlos, al final me los cobraban".
El colmo, señaló, fue cuando llegaron a cobrarle la cuota de un sindicato que ni conocía.
"Un día llegó a la oficina un hombre que vestía de manera ostentosa. Les pregunté a mis compañeros que quién era. Ellos me comentaron que era el del sindicato que venía por su pago mensual", detalló.
La campaña contra los contratos de protección es respaldada por el Centro de Reflexión y Acción Laboral (Cereal), el CILAS y la Fundación Friedrich Ebert, entre otras organizaciones.
Derechos a la baja
Algunas características de los contratos de protección, de acuerdo con un estudio publicado por la Fundación Friedric Ebert:
La simulación.
· Se negocian a espaldas de los trabajadores, quienes desconocen su existencia. En algunos casos los contratos no siquiera son registrados ante las autoridades.
La precarización.
· Tienden a reducir salarios, prestaciones y derechos laborales. Repercuten de manera directa en el mercado de trabajo, presionando hacía abajo las condiciones de empleo.
Debilitamiento de la negociación colectiva.
· Se convierten en patrones de referencia para establecer normas y estándares en el mercado de traba jo y en las relaciones laborales. Afectan a sindicatos que negocian contratos reales.
"La gran mayoría percibimos el salario mínimo. Se nos ofrecen comisiones que la misma empresa se encarga de cortar, quitándonos un 15 por ciento de la venta real, con lo cual disminuye el ingreso del trabajador y evade al fisco", reclamó.
"La empresa, en complicidad con sindicatos ilegítimos y abogados, mantiene sometidos a miles de trabajadores".
Indicó que la empresa maneja los descansos a su conveniencia y utiliza la capacitación como una forma de control, con sesiones de 3 a 4 horas al día Su caso fue presentado ayer como un ejemplo de los efectos de los contratos laborales de protección, que según sindicatos y académicos, suman más de 14 mil en todo el país.
Durante el lanzamiento de la Campaña Internacional contra los Contratos Colectivos de Protección Patronal en México -convocada por UNT, CROC y ASPA, entre otros-, se llamó a promover reformas legales que prohíban ese esquema de simulación de relaciones laborales negociadas.
Alfonso Bouzas, investigador de la UNAM, explicó que bajo ese esquema diversas empresas negocian contratos con sindicatos "fantasma" de los que no tienen conocimiento los trabajadores involucrados.
De esta forma, señaló, los empleadores pueden imponer condiciones laborales leoninas sin temor a huelgas u otras formas de reclamo colectivo.
En el caso de Wal Mart, de acuerdo con el Centro de Investigación Laboral y Asesoría Sindical (CILAS), existen contratos de protección manejados por el Sindicato Nacional de Empleados de Supermercados Centros Comerciales, Similares y Conexos de la República Mexicana, cuyo líder es Francisco Flores Monterrosa; la Asociación Sindical de Trabajadores, Empleados y Agentes de Casas Comerciales, Similares y Conexos del DF, encabezado por Jorge Guarneros Espinoza, y el Sindicato Único de Trabajadores del Pan y Similares del DF, que dirige Eda Lazcano Montoya.
La empresa cuenta actualmente con alrededor de 130 mil trabajadores, a los que denomina "asociados".
Aportaciones 'voluntarias'
Elena López Gómez relató su experiencia laboral como despachadora en una gasolinera.
"Tenía que pagar los gastos que generaba la oficina: teléfono, luz, agua, junto con mis compañeros", señaló.
Además, indicó, tuvo que pagar 270 pesos por el overol y 60 pesos por la gorra que forman parte del uniforme de los trabajadores de las gasolineras.
"Teníamos un sistema en la pared. Metíamos una capsulita con 2 mil pesos, que por medio de aire pasaba. Resulta que se perdían y me hacían firmar pagarés", comentó.
"También tenía la obligación de vender una cierta cantidad de productos, y si, por alguna razón, no lograba venderlos, al final me los cobraban".
El colmo, señaló, fue cuando llegaron a cobrarle la cuota de un sindicato que ni conocía.
"Un día llegó a la oficina un hombre que vestía de manera ostentosa. Les pregunté a mis compañeros que quién era. Ellos me comentaron que era el del sindicato que venía por su pago mensual", detalló.
La campaña contra los contratos de protección es respaldada por el Centro de Reflexión y Acción Laboral (Cereal), el CILAS y la Fundación Friedrich Ebert, entre otras organizaciones.
Derechos a la baja
Algunas características de los contratos de protección, de acuerdo con un estudio publicado por la Fundación Friedric Ebert:
La simulación.
· Se negocian a espaldas de los trabajadores, quienes desconocen su existencia. En algunos casos los contratos no siquiera son registrados ante las autoridades.
La precarización.
· Tienden a reducir salarios, prestaciones y derechos laborales. Repercuten de manera directa en el mercado de trabajo, presionando hacía abajo las condiciones de empleo.
Debilitamiento de la negociación colectiva.
· Se convierten en patrones de referencia para establecer normas y estándares en el mercado de traba jo y en las relaciones laborales. Afectan a sindicatos que negocian contratos reales.
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