El PRD votó en contra del aumento (de dos centavos al mes) de la gasolina, por instrucciones de su caudillo López Obrador. Ahora sale Marcelo Ebrard quejándose de que al DF lo excluyeron de esos ingresos en la Cámara de Diputados. Y no sólo eso: La Jornada - ese diario vocero del PRD que siempre se posiciona como víctima de complots - le da sus ocho columnas. ¿Alguien entiende tanta hipocresía y cinismo? No apoyan una ley, pero sí quieren sus beneficios, y si no se los dan se quejan. Vaya oportunismo... pero le costará a Ebrard ser tan infantil: ¿quién sí apoyó esa ley y será beneficiado por ésta? Enrique Peña Nieto. Y creo que la congruencia es bueno en la democracia: si apoyo algo... ¿por qué no tener sus beneficios? Pero que triste es ver pataletas infantiles si no me salgo con la mía. Ahhh, ya recuerdo, eso hizo Ebrard en las calles de la Ciudad de México más de 40 días, provocando millones en pérdidas... y lo vuelve a hacer.
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