La teoría que hasta su muerte buscó Einstein, que unificara por fin las cuatro grandes fuerzas del universo (gravedad, mecánica cuántica, electromagnética fuerte y electromagnética débil), parece que la encontró un surfista de 39 años llamado Garrett Lissi. Aunque le encantan las olas, también tiene un doctarado en física, pero no labora en ninguna universidad. Es todo un outsider, algo que el establishment científico no aprecia mucho...
Su teoría fue publicada hace días en la revista New Scientist y ha puesto al mundo de la física de cabeza: unos lo odian, otros lo admiran. Pero una cosa es cierta: su teoría es simple y hace algo inusual que otras no han podido: incorpora a la gravedad, y lo mejor pronto podrá ser probada cuando empiece a funcionar el Gran Super Colisionador de partículas.
Lo más interesante, es que si observamos el vídeo, pareciera hecho pensando en geometría sagrada. Quizá la ciencia al final logre hacer lo que no ha logrado la fe: demostrar si Dios existe, y cómo es...
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