Chico de catorce años murió de leucemia, trás rechazar una transfusión que lo pudo haber salvado. Todo por ser Testigo de Jehová. El Estado de Washington quería obligarlo a recibir la transfusión, pero un juez falló en contra del Estado. Dios no lo salvó, pero tampoco tenía que hacerlo... Como dice el buen dicho mexicano: el que por su gusto es guey, hasta la coyunta lame...
viernes, noviembre 30, 2007
Dios no lo salvó
Etiquetas:
Estados Unidos,
fundamentalismo,
religión,
salud
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1 comentario:
pregunta: garantizas que la transfusion de sangre lo hubiese salvado? si es asi... te felicito lo sabes todo...
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