En México la intolerancia a lo diferente no es menor en las escuelas, según los resultados de una nueva encuesta realizada en bachilleratos y universidades públicas. Y el acoso, el bullying en las escuelas privadas no es menor. Usar cabello largo o piercings en muchas de ellas es más que anatema, y ser estudioso - o nerd - es un suicidio social. Qué decir de ser gay o lesbiana. Copio de El Universal:
Los niveles de violencia, discriminación y abuso entre los jóvenes hicieron que casi 5 mil estudiantes de bachillerato en México desearan morir y más de mil intentaran quitarse la vida.
En la encuesta realizada por la Secretaría de Educación Pública (SEP) se encontró que en promedio la mitad de este grupo tiene altos niveles de estrés y depresión que los lleva a sentirse solos, tristes, temerosos y que ha fracasado su vida.
Al convocar a un foro para atender el problema, analizar y escuchar a los llamados emos, la SEP lo hizo sin la presencia de éstos o de representantes de grupos juveniles.
Durante la presentación de los resultados de la encuesta, realizada entre 13 mil 104 estudiantes de bachilleratos dependientes del gobierno federal, estatal y de las universidades públicas, el subsecretario de Educación Media Superior, Miguel Székely Pardo, señaló que entre tres y cinco estudiantes de cada 10 manifiesta expresiones discriminatorias, intolerantes e incluso de violencia en contra de quienes portan el virus del SIDA, contra homosexuales, indígenas o personas con discapacidad.
Para la organización Servicios a la Juventud, —que es un grupo que trabaja de manera conjunta con UNICEF en México— estos sólo son rasgos de que en el país “predomina una visión criminalizadora y negativa” de los jóvenes al ubicarlos como adictos, delincuentes y pandilleros, explica su directora Teresa Lanzagorta Bonilla.
"De hecho México no cuenta con una política de estado para los jóvenes y ese es un gran reto por superar", explicó.
En tanto, el subsecretario de Educación Media Superior, llamó la atención de los altos niveles de estrés y depresión entre los jóvenes de entre 15 y 19 años.
Los jóvenes manifestaron sus deseos de llorar, de “no dejar de estar tristes”, sentirse solos, que “no le gustaba a la gente”, temerosos y desganados.
Pero “los casos extremos”, entre los más de 13 mil jóvenes, se elevada proporción con tendencias suicidas. Cuatro de cada 10 dijeron tener la “sensación de que no vale la pena vivir”, la misma proporción es de quienes se han enfrentado a situaciones que los hace desear dejar de existir; casi tres de cada 10 ha pensado que vale la pena morir.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario