General se burla de las recomendaciones de la CNDH

Por lo general soy de los que defienden el trabajo del ejército mexicano. Como olvidar sus apoyos en casos de desastres naturales, como lo ocurrido en Tabasco el año pasado, o en su encomiable labor educativa a miles de mexicanos, a la que de otra manera no tendrían acceso. Sin embargo a veces los límites se pasan, y eso es necesario remarcarlo, por que de lo contrario las democracias se corrompen. Y aunque también he criticado a la Comisión Nacional de Derechos Humanos, también en momentos hay que defenderla, como en éste.

Su presidente, el doctor José Luis Soberanes, criticó la semana pasada que militares hayan incomunicado durante días a ministerios públicos en Chihuahua - cuando los militares no tienen esa facultad legal. Y tecnicamente dijo en el radio, entrevistado por Ciro Gómez Leyva, lo que estaban cometido era equiparable al secuestro. Y lo peor es que los militares no permitieron que visitadores de la CNDH visitaran a los ministerios públicos detenidos, por "por órdenes superiores". Eso es un delito federal según Soberanes, impedir que la CNDH visite a detenidos. Parece peor que Guantanamo: allá al menos la Cruz Roja visita a los presos.

La respuesta de la Defensa Nacional: burlarse del Ombudsman. El General Suárez Loera, responsable del Operativo Chihuahua, dijo ayer que mejor le mandaran las recomendaciones de la CNDH a los narcotraficantes, utilizando una majadera ironía no digna de un General, y más al contestarle a una institución de la República.

Ojalá el General Secretario le llame la atención, porque de lo contrario el secuestro institucional a manos de militares podría ser la nueva arma - pero contra civiles. Y el presidente Calderón debería observar esto más de cerca.