Numerosos policías tratan de contener a los manifestantes en un centro Carrefour en Hefei.- REUTERS
El paso de la antorcha olímpica fue una pesadilla en París, donde activistas pro Tibet lograron hasta apagarla, y el presidente Sarkozy ha sugerido que no irá a la apertura de los juegos el 8 de agosto...
Oficialmente el gobierno chino no ha contestado, pero ahora permite que miles de chinos protesten frente a los supermercados de Carrefour en varias ciudades, informa El País. Ahora Sarkzy lo pensará dos veces si es que quiere no ir a Beiging.
El Dalai Lama no gana nada permitiendo que sus activistas tengan en la mira a la antorcha, y al contrario, solo le dará más argumentos a China para cerrarse más. Ahora, a semanas de los juegos, ya hicieron más duros los criterios para conseguir visados.
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