AMLO promete la luna... pero no dice cómo

Ayer Andrés Manuel López Obrador fue ungido como candidato presidencial del PRD en un acto que llevó al Zócalo de la Ciudad de México al Frente Francisco Villa, pero no a Cuauhtémoc Cárdenas, un acto donde habían muchos ancianos, pero no tantos jóvenes. Afirmó que con su programa de austeridad haría que se ahorrarían 100 mil millones de pesos y que así se producirían empleos... Ajá... Quisiera ver cómo calculó eso. Y prometió la luna:

"Vamos a bajar los precios de la luz, del gas y de las gasolinas. Sí se puede. Lo vamos a hacer para proteger a consumidores y para fomentar la industrialización del país"

¿Alguien sabe cómo va a saber eso si es que gana? Yo que ni él...

Seguramente su idea de vivir en Palacio Nacional - que volvió a repetir ayer - va a provocar más gastos, que si decidiera vivir en Los Pinos. Dice que esa austeridad va a reactivar la economía. Pamplinas. La economía no se va a reactivar con ninguno de los tres candidatos, ya que depende de los ciclos económicos globales, que apuntan más bien a una nueva recesión - sino que depresión - internacional. Lo que el nuevo gobierno debe y puede hacer es prepararse para ello, cambiando las reservas de dólares a euros por ejemplo, y preparándo el sector energético ante la creciente baja de la producción de petróleo. Ahhh, pero AMLO cree que puede reactivar la economía con austeridad. Si supiera como trabajan los burócratas en México... Lo sorprende es que AMLO no haya querido firmar el Pacto de Chapultepec, promovido por empresarios, intelectuales y ya firmado por los otros dos fuertes candidatos. Pista: el Pacto pide que los candidatos acepten el veredicto final del IFE el dos de Julio de 2006.

Y como comentó un señor que participó ayer en la toma de protesta de AMLO, que dice que harán que gane por la buena... o por la mala. La ley - ese consenso básico para toda convivencia civilizada - es lo último que le interesa a Andrés Manuel López Obrador. Toda debilidad, todo problema humano justifica el violarla. Así, sin leyes de por medio, sin consensos mínimos, se desea llevar a México a un mejor futuro. Y yo dudo mucho que eso suceda...

PD. La buena noticia de hoy: 34 universidades públicas aceptan rendir cuentas de sus gastos. Por fin! Ya parecían paraísos fiscales. Lo malo: supervisará la ANUIES, que es juez y parte. ¿Porqué no lo hace alguien independiente? Es sólo pregunta...