A una sobrina mía la pusieron a estudiar catecismo, y no pude sentirme más apenado, al pensar que ésta niña aprendería las letanías de algo que está muriéndo, y por suicidio.
También lo lamenta en parte Umberto Eco en un reciente artículo que publicó. La lenta agonía de la iglesia católica - y de toda la religión institucional - está dejando un hueco de poder, semejante al que ocurrió cuando el Imperio Romano cayó creo yo. Y él comenta que lo está llenado, que no sé si es tan malo como él opina:
"The "death of God", or at least the dying of the Christian God, has been accompanied by the birth of a plethora of new idols. They have multiplied like bacteria on the corpse of the Christian Church -- from strange pagan cults and sects to the silly, sub-Christian superstitions of The Da Vinci Code..."
Sí, como a fines de todo imperio, los viejos dioses regresan a tomar su rol. El viejo mitólogo francés Georges Dumézil ya lo decía en 1990 en una entrevista con la revista Actuel, las crisis hacen que los viejos mitos regresen. Y están regresando. Vean cuantos mexicanos no creen en el viejo mito del Quetzalcoalt mesías. Lo verán en el 2006. Pero quizá no sea el viejo Quetzalcoatl quien venga, me pregunto si no sería su hermano, Tezcaltipoca...
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