Ustedes saben que yo no soy de izquierda ni de derecha, soy lo que llaman un clásico liberal. Soy escéptico de todo poder, sea del gobierno, de la religión, de la empresa, de los medios de comunicación... Y creo que en el gran problema de México y el mundo no es la competencia, sino la incompetencia. Por ello aborrezco a todos los monopolios, sea económicos, políticos o morales. Como decía el gran liberal inglés del siglo XIX John Stuart Mill y que este año celebra el bicentenario de su nacimiento, los seres humanos se han libres eligiendo.
Y para ser honestos La Jornada, este diario portavoz de la izquierda mexicana mexicana, no es muy liberal que digamos. Favorece los monopolios estatales y síndicales, y aplaude a guerrilleros mediáticos como Marcos sus burradas, en lugar de criticar su mesianismo y chantaje electoral - Marcos amenazó ayer con que no habrá paz en las elecciones si no lo obedecen...
"¿Qué diría Bolívar si escuchara las barbaridades que dice Chávez cada vez que tiene un micrófono enfrente?"
Leer para creer. ¿Será que La Jornada está aprendiendo a ser liberal? No lo sé, pero lo que es cierto es que Chávez amenazó ayer al pueblo peruano con cortar su nivel de relaciones con su país si elige al favorito en las elecciones: Alan García. Chávez no aprecia a la democracia, porque no aprecia la libertad humana. Y da gusto ver que La Jornada por fin pinta su raya.
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