La Conferencia Episcopal de Estados Unidos adoptó ayer martes una nueva directiva pastoral de atención a "personas con inclinaciones homosexuales".
El documento afirma que esas personas por tener esa inclinación no cometen un pecado, pero no deben decirle a otros que no sean sus familias y amigos cercanos que las tienen, y menos actuar sobre su inclinación.
En otras palabras: quedénse en el closet y no tengan sexo - en toda su vida.
La nueva directiva dice que no hay que discriminarlos, pero que si actuan sobre sus inclinaciones, se les puede negar la comunión.
El documento afirma que esas personas por tener esa inclinación no cometen un pecado, pero no deben decirle a otros que no sean sus familias y amigos cercanos que las tienen, y menos actuar sobre su inclinación.
En otras palabras: quedénse en el closet y no tengan sexo - en toda su vida.
La nueva directiva dice que no hay que discriminarlos, pero que si actuan sobre sus inclinaciones, se les puede negar la comunión.
Afirma el Obispo Arthur Serratelli: "Porque los actos homosexuales no completan los fines naturales de la sexualidad humana nunca son moralmente aceptables. Así, estos actos no pueden llevar a una verdadera felicidad humana."
Mientras tanto, los Obispos declaran bancarrota en algunas de sus diocesis para no pagar indemnizaciones a víctimas de abusos sexuales hechos por sacerdotes.
Cuanta falta hace el Sermón de la Montaña... y ojalá el obispo Serratelli recuerde a Mateo 12: 36
(vía Towleroad)
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