La Basilica de San Pedro (no en la foto) se hizo con impuestos de toda Europa, y con tanto afán que se crearon los famosos donativos que lavaban pecados y que motivaron a Lutero su rebelión. Le salió cara a Roma su basilica, muy cara. Pero Roma no se da cuenta aún que una segunda Reforma está en marcha, y de ésta no le quedará piedra sobre piedra con que consolarse... Solo un ejemplo: cuándo un Papa había tenido que pedir disculpas casi a diario? Cuándo un Cardenal mexicano había sido acusado judicialmente? Cuándo la iglesia había caído al tercer lugar en respetabilidad pública en México (www.consulta.com.mx)? Y esto apenas empieza...
sábado, septiembre 23, 2006
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