sábado, septiembre 23, 2006

Era cura el diablo

De la primera plana del Reforma de hoy:

'Era cura el diablo'

Los vecinos de la comunidad poblana recuerdan que rodearon al cura y pretendían rociarlo con gasolina, pero él logró huir en su auto


Francisco Rivas

Tehuacán, México (22 septiembre 2006).- "¡El diablo, era el mismísimo diablo!", así recuerdan al sacerdote Nicolás Aguilar Rivera sus vecinos en la comunidad de San Vicente Ferrer, a quien en 1997 intentaron linchar por el presunto abuso sexual de cuatro menores y tocamientos de al menos otros 40.

Esta semana el Cardenal Norberto Rivera fue demandado penalmente en Estados Unidos acusado de proteger a Aguilar Rivera.

"Ya estaba por irse cuando lo paramos en la puerta y le reclamamos. Nunca pensamos que ese hombre fuera a hacer esas cochinadas", dice María, de unos 40 años, quien vive cerca del templo.

Aquella tarde de noviembre, en 1997, agrega,
la gente rodeó al cura, mientras otros corrían desde sus casas con garrafas de gasolina para prenderle fuego.

"Apenas llegó a su coche y que lo enciende. Rápido la gente se le puso enfrente para impedir que se fuera, pero se echó para atrás y después aceleró hacia nosotros", narra un hombre que prefirió reservar su nombre."

Y a este sacerdote sus superiores no le han quitado su licencia. No solo lo dicho dice cosas, el silencio de la iglesia católica durante años sobre este caso dice más, mucho más. Copio:

Conserva licencia

Hugo Valdemar, vocero de la Arquidiócesis de México, dijo que el padre Nicolás Aguilar puede realizar celebraciones eucarísticas, pero tiene una orden de palabra para no llevarlos a cabo

Leslie Gómez / enviada

Puebla, México (22 septiembre 2006).- Las celebraciones eucarísticas que realice el padre Nicolás Aguilar Rivera tienen validez, pues la suspensión sólo se hizo de palabra y no existe orden del Vaticano ni del Tribunal Eclesiástico que le haya retirado la licencia para ejercer el ministerio, aseguró ayer el vocero de la Arquidiócesis de México, Hugo Valdemar Romero.

Sin embargo, dijo que aunque los matrimonios, bautizos y demás servicios que realice son válidos y deben ser reconocidos por la Iglesia católica, son ilícitos, pues tiene una orden de palabra para no llevarlos a cabo.

"Es complicado, pero quiero decir que son ilícitos, pero válidos,
porque efectivamente no existe ningún documento que avale una suspensión definitiva y él no pierde su carácter de sacerdote, así que es válido cualquier matrimonio o bautizo o primera comunión que realice", explicó.

El Obispo de Tehuacán, Rodrigo Aguilar, confirmó que Aguilar Rivera está incardinado en la Diócesis de este lugar y que no puede ser excardinado a otra Diócesis en tanto no lo solicite un tercero o él mismo.

Según las normas de la Iglesia católica el sacerdote, acusado de 86 casos de abuso sexual contra menores, no puede estar sin pertenecer a alguna diócesis y por eso es que por el momento pertenece
a la de Tehuacán."

No hay comentarios.: