miércoles, agosto 20, 2008

Para entender el conflicto en Georgia


IT’S not just the Russian-Georgian conflict that has made August such a rotten month for the West’s favourite oil pipeline. On August 5th a pumping station on the 1,100-mile (1,760km) Baku-Tbilisi-Ceyhan (BTC) pipeline in eastern Turkey was set ablaze. The PKK Kurdish separatists claimed responsibility. The entire route, which had been carrying 850,000 barrels of Caspian crude oil a day to Western markets, shut down and world oil prices, which had been falling, nudged up again.



Encontré dos artículos muy bien escritos, y ambos con buenos argumentos, pero con posiciones contrarias.

The Economist presenta en su portada un artículo titulado: La Rusia que resurge, y muestra a Vladimir Putin como un nuevo zar con ansias de poder militar. Pero también culpa del inicio de este conflicto al presidente de Georgia, por su aventurada acción militar en Osetia del Sur. Sugiere que Occidente debe castigar a Rusia, por invadir una nación sin autorización alguna.

The New York Times presenta un artículo de Mikhail Gorbachec, último presidente de la Unión Soviética. El culpa de la crisis al presidente de Georgia, pero también a quienes lo han apoyado pero no menciona (Israel y Estados Unidos principalmente). Sugiere que Estados Unidos piense bien antes de actuar, y que no solo piense en sus propios intereses.

Lo que me llama la atención es ninguno de los dos textos habla de la importancia geopolítica de Georgia por ser el paso de petróleo de Asia a Occidente, aunque The Economist lo hace muy bien en otras páginas de la revista (ver el cuadro de arriba).


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