Creo que apoyar el derecho humano al matrimonio (es el número 16 de la declaración universal de los derechos humanos) no es una posición liberal o conservadora, sino una posición de decencia. La igualdad, es con la libertad, uno de los dos pilares de la democracia moderna. La igualdad no es algo que se deba conceder, ya que no es una dadiva, sino un derecho. ¿Por qué una persona que trabaja, paga impuestos, vota y es homosexual no puede casarse con quien ama, pero un recluso heterosexual, sea por asesinato, secuestro o violación sí puede hacerlo, hasta en la cárcel? Nadie gana convirtiendo a quienes no son heterosexuales en ciudadanos de segunda.
Así lo están comprendiendo poco a poco hasta los conservadores de Estados Unidos, como quien fue jefe de estrategia de la campaña de John Mc Cain, Steve Schmidt. Esto comentó ayer:
“I’m personally supportive of [marriage] equality for gay couples and I believe that it will happen over time...I think that more and more Americans are insistent that, at a minimum, gay couples should be treated with respect and when they see a political party trying to stigmatize a group of people who are hardworking, who play by the rules, who raise decent families, they’re troubled by it..."
El alcalde de Nueva York, el multibillonario empresario Michael Bloomberg, se ha manifestado a favor de que el Estado de NY vote a favor de reconocer este derecho. Y también sería interesante ver como indicador la posición de Meghan, la misma hija de John McCain, quien se identifica como "republicana progresista". Y el tema va caminando: esta semana el Senado de Vermont aprobó el matrimonio civil para todos sus ciudadanos y ciudadanas.
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