En toda la historia humana han habido desastres: guerras, pestes, volcanes, tsunamis, hambre, tormentas de arena, plagas, sequías, inundaciones... Pero hoy además hay bancarrotas bancarias, desempleo, fundamentalismo religioso de todo tipo, armas nucleares y biológicas, crisis económica... Así que pretextos para vivir tiempos apocalípticos no faltan, especialmente si uno es supersticioso y cree en seudoprefecías repetidas ad nauseum por seudoprofetas. Y ahora toda esta moda ha ganado masa crítica y se ha convertido en una industria, la industria del año 2012. Y ahora ya tiene su película. Hollywood ya se había tardado. Y seguramente no será la última. Como decía Jean Paul Sartre: la gente no soporta mucha realidad. Una pequeña minoría prefiere vivir como adultos, siendo responsable de su libertad, otro prefieren que se acabe el mundo, y venga alguien a salvarlos, sea lamas del Tibet, extraterrestres de Sirio o Benedicto XVI, entre muchos otros. Esta película es dirigida por Roland Emmerich, director de otros filmes de desastre como El Día de la Independencia y el Día Después de Mañana. Este hombre conoce bien su negocio...
jueves, marzo 12, 2009
La industria del 2012
Etiquetas:
cine,
cultura pop,
Gran Depresión 2.0,
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Regreso a la Edad Media,
religión
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