Diego Azubel/European Pressphoto Agency |
China tiene siglos de existencia, y se comunica en base a un sutil código de señales. Desde hace años China ha enviado señales de que considera a Estados Unidos como una amenaza a su hegemonía. Esta semana esas señales se han incrementado sobremanera, con practicamente un choque entre varios navíos militares chinos y uno estadounidense en el mar del sur de China. El evento fue tan delicado que ayer el presidente Obama charló sobre este con el ministro de exteriores chino en la Casa Blanca. El gobierno chino demandó a EU que dejará de incursionar en esas aguas, lo que Obama no aceptó de inicio, pero más propuso que existiera más comunicación entre los mandos militares de ambas naciones. Pero como veremos, esa respuesta de Obama dejó muy molesto a Beiging, y China sabe como mostrar el puño de hierro, aunque lo envuelva en seda.
Hoy viernes 13 de marzo, el Primer Ministro chino, Wen Jiabao, mostró en público "preocupación" ante la enorme inversión china en bonos del tesoro americano (deuda del gobierno de EU): un trillón de dólares, la mayor de su tipo en el planeta. Le pidió al gobierno de Obama que asegurara que esa inversión mantuviera su valor en contexto de la actual crisis financiera internacional. La advertencia es a la vez una sutil amenaza: si los bonos bajan de valor, el gobierni chino no solo podría dejar de comprarlos, podría venderlos... Y vender esos bonos sería practicamente una señal de guerra, pero quizá a China no le quede otra opción más que venderlos por una sencilla pero poderosa razón: se está quedando sin liquidez. Su economía exportadora se está desmoronando, y el desempleo está aumentando velozmente. Pero como John Robb recuerda, a diferencia de otras naciones exportadoras, como Alemania, Taiwán o Corea del Sur, China no cuenta con una legitimidad democrática en su gobierno, y si el desempleo produce protestas, China necesitaría aplacar a su gente con inversiones, y eso podría ser el punto de quiebre, el que produciría que tuviera que vender sus bonos al mejor postor. Antes de que ello suceda, el gobierno chino ya está preparando un enorme ejército paramilitar para mantener el orden en la nación en caso de que la recesión se convierta en depresión. Y aunque muchos no lo digan, muchas naciones - aún algunas de las democráticas - están haciendo lo mismo....
PD. Y claro, el caso Tibet no ayuda mucho en este contexto.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario