Hay varias razones para que la ciudadanía castigue en 2009 al PAN en la elección de diputados, pero una de ellas es la que la prensa detalla hoy. Ayer el INEGI informó que la economía mexicana sufrió su peor caída en 15 años. Copio de
La Jornada de hoy:
"La actividad económica en México, medida a través del Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE), se desplomó 9.48 por ciento en enero a tasa anualizada, la peor caída desde mediados de 1995, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). La caída fue mayor a la esperada por el mercado, que situaba un descenso de poco más de 4 por ciento."
Pero que la economía caiga puede no sea la razón que la gente vote contra el PAN, sino más bien la respuesta del gobierno federal ante esta debacle: seguir empecinado en cobrar impuestos al patrimonio de las empresas, como el IETU, aunque estas sufran perdidas! Así paga el Presidente a la clase empresarial, la cual en general votó por él en 2006. Copio del Reforma (es su principal encabezado de primera plana) de hoy:
Agrave el IETU la crisis
Independientemente de que hayan registrado pérdidas, las empresas deben pagar antes del 31 de marzo el 16.5 por ciento de sus ingresos brutos
María Dolores Ortega
Ciudad de México (28 marzo 2009).- Además de las adversidades que ya enfrentan las empresas en México por la desaceleración económica, como mayores costos y menores ventas, antes del 31 de marzo tendrán que presentar por primera vez su declaración fiscal anual, incluyendo el Impuesto Empresarial a Tasa Única (IETU).
Por esta razón, independientemente de que hayan tenido pérdidas, antes de fin de mes deberán pagar el 16.5 por ciento de sus ingresos brutos del año pasado por dicho concepto.
Por ejemplo, una empresa manufacturera con 137 empleados que pidió no mencionar su nombre registró una pérdida fiscal de 14 millones de pesos por Impuesto Sobre la Renta (ISR), pero no se libró de Hacienda y tuvo que desembolsar un pago anual del IETU de 3.2 millones de pesos.
Si no existiera este gravamen, la compañía habría podido solicitar devolución de impuestos.
Este gravamen entró en vigor en 2008 con una tasa del 16.5 por ciento, y 17 por ciento en 2009, como parte de una reforma fiscal que busca garantizar recursos a las arcas públicas, independientemente de cuál sea el desempeño de las empresas.
En 2008, la recaudación conjunta por el IETU e ISR tuvo un incremento de 9.9 por ciento en términos reales a pesar de que la economía creció sólo 1.4 por ciento.
Expertos en materia fiscal han advertido que el hecho de que este gravamen entre en vigor en año de crisis complicará la situación de las firmas para 2009.
"Pagar el IETU ahora es un golpe al patrimonio empresarial", explicó Óscar Adame.
"(El costo) se traduce en una lenta recuperación de la actividad económica porque, de lo poco que le ingrese (a la empresa), va a tener que darle el 17 por ciento al Gobierno", añadió Adame.
Francisco Medellín, director de Medellín y Asociados, señaló que, a pesar de la crisis económica, todos deberán pagar.
"Por la naturaleza del IETU, que grava el flujo de efectivo, y del ISR, que aplica a la ganancia contable (ingresos menos deducciones), es que las empresas no podrán salvarse de contribuirle al fisco aun cuando tengan pocas ventas".
Representantes de una empresa fabricante de hornos para la industria de la cerámica y el acero que pidieron el anonimato calificaron de incongruente e injusto que el Gobierno federal pida la colaboración de las empresas para mantener el empleo cuando crea mecanismos que les impiden recuperarse.
"No pudimos, para efecto de IETU, deducir una pérdida cambiaria neta de 6.2 millones de pesos que tuvimos en 2008", explicaron.
"Tampoco (se pudieron deducir) los intereses pagados, que sumaron un millón de pesos.
"Y de la depreciación de inversiones que hicimos antes de 2007 sólo pudimos deducir 384 mil pesos, cuando en ISR lo hicimos por 2.3 millones de pesos", precisaron las fuentes.
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