Prison violence, it turns out, is not simply an issue of a few belligerents. In the past thirty years, the United States has quadrupled its incarceration rate but not its prison space. Work and education programs have been cancelled, out of a belief that the pursuit of rehabilitation is pointless. The result has been unprecedented overcrowding, along with unprecedented idleness—a nice formula for violence. Remove a few prisoners to solitary confinement, and the violence doesn’t change. So you remove some more, and still nothing happens. Before long, you find yourself in the position we are in today. The United States now has five per cent of the world’s population, twenty-five per cent of its prisoners, and probably the vast majority of prisoners who are in long-term solitary confinement.
It wasn’t always like this. The wide-scale use of isolation is, almost exclusively, a phenomenon of the past twenty years. In 1890, the United States Supreme Court came close to declaring the punishment to be unconstitutional.
miércoles, marzo 25, 2009
¿Es México una sociedad cruel?
Si como tratamos es un indicador de como es la sociedad mexicana, creo que sí, esta es muy cruel. Los derechos humanos de los internos simplemente son negados por lo general. La tortura es todavía común, y qué decir del hacinamiento y de las pésimas condiciones higienicas y del tráfico de droga permitido en muchas de las cárceles del país. El presidente Calderón dice que el gobierno controla todo el territorio nacional; al menos muchas prisiones no lo demuestran. Y lo peor es que estamos aprendiendo de uno de los peores ejemplos en el mundo, el modelo carcelario de Estados Unidos. Estamos bajo el riesgo de convertir al dolor, al castigo, en una industria. Y lo peor es que este dice ser un país cristiano. Copio del New Yorker:
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