El prestigiado sociólogo de la religión, el profesor Roberto Plancarte, escribe un iluminador artículo en Milenio Diario sobre la falta disyuntiva entre la religiosidad del pueblo mexicano y su creciente liberalidad social. Comenta un viaje que hizo con su grupo del Colegio de México a la Basílica de Guadalupe y su observación sobre la creciente aceptación de la gente gay en México. No es esquizofrenia como algunos pensarían, sino un signo que ya se ve en sociedades católicas como la española, la argentina, la francesa y algunas otras: la autonomía social se ha vuelto el paradigma dominante, como afirma muy bien el sociólogo francés Jacques Païtra en su libro La société de l´autonomie (París, 2000). Queremos decidir por nosotros, más allá de lo que diga el Papa, Fox, nuestros padres, o el mismo Dios. Y eso nos gusta.
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