Televisión Española informó hoy que en Elche, un pueblo en Alicante dedicado a la producción de calzado hubo ataques e incendios contra almacences de zapatos asiáticos. Los disturbios fueron controlados por la policía. Y es el calzado chino ha puesto en jaque la vida de este pueblo español. Habría que ver cómo le ha ido a León, la capital del calzado mexicano.
La siguiente noticia fue la molestia de los pobladores de Lliria, en Valencia, ante el cierre de una fabrica de jeans de la marca Lois, que debido a los bajos precios de la competencia, se vio obligada a enviar 600 puestos de trabajo a Marruecos...
Bueno, al menos ahora los marroquíes tendrán 600 razones para no cruzar el Mediterraneo. Pero esto demuestra los claros y los oscuros de la globalización.
viernes, septiembre 17, 2004
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario