jueves, septiembre 23, 2004

Una enfermedad que no se ve: violaciones a hombres en el ejército... y en la Iglesia

No, ya no solo son las mujeres. También son los hombres, y parece que cada vez más. La democracia americana - que aún funciona - permite que ésto se sepa... ¿pero cómo será ésto en otros países? Un fragmento:

"Sexual assault in the military goes back to the beginning of time and mostly of men," said John Carracher, a clinical psychologist with the VA Medical Center in West Palm Beach, Fla., who works with men who have been sexually assaulted. "The culture itself contributes to all forms of aggression, and that includes rape."

En una cultura de miedo, violar es solo una extensión más de lo que se aprende en cualquier parte, hasta en la casa. Parece que el amor, como diría García Márquez, está en tiempos de colera, de un gran miedo. Así no sorprende que Fox se rinda a la dictadura china a y no vea al Dalai Lama. Ahh, pero sí se puede incar ante el dictador que rige de forma imperial no solo al Vaticano, sino a mil millones de católicos... Quizá el Padre Maciel pueda explicarnos eso del asunto de violar otros hombres. A fin de cuentas el Papa le mandó una carta fechada el pasado 19 de abril y publicada hoy en el diario Reforma. La carta - con motivo del 50 aniversario del Instituto Cumbres - entre otras cosas dice: "Hoy la formación cristiana de la niñez y de la juventud es una prioridad para la iglesia...infundiendo en ellos sólidos principios cristianos que contribuyan a su desarrollo social, cultural y espiritual." Sí, sí... diganle eso a los jóvenes que violó Maciel. No por nada la Compañía de Jesús lo expulsó de ésta cuando era novicio, ya que desde entonces sus inclinaciones pederastas se hicieron visibles. Después, claro, el orgullo Maciel, fundó su Legión, pero ahí no terminó su enfermedad, solo la prolongó, y de forma ahora sí, segura, ya que él era el Superior. Un hombre enfermo es producto de sociedades enfermas. Creo que es tiempo de escuchar más a los niños y jóvenes, y creerles más lo que nos digan... antes de que sea demasiado tarde.

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