El dictador tiene miedo a la libertad, a las preguntas, como todo buen autocrata. Y más cuando ojos extranjeros puede ver - y cuando los oídos extranjeros pueden escuchar - esas preguntas. Y es que el gobierno cubano ha expulsado a dos observadores de la Unión Europea que iban a presenciar el desarrollo del primer Congreso por la Democracia en Cuba, realizado por cubanos disidentes del castrismo, reporta la BBC. Son un senador checco y un diputado alemán que fueron tomados por la policía y llevados al aeropuerto.
La Unión Europea ha llamado al gobierno a que libere a los 61 presos de conciencia en la isla, y si o ve resultados decidirá el mes que entra si impone sanciones a la dictadira por abuso a los derechos humanos. Y el reciente mal trato a los observadores europeaos no ayudará en nada a la Habana.
Suerte a los disidentes en su congreso. La libertad de reunión y de expresión siempre ha sido perseguida por las dictaduras. Ojalá recordarán eso quienes apoyan a Castro fuera de la isla, que ellos sí pueden expresarse y reunirse libremente...
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