En las elecciones presidenciales del año pasado en Estados Unidos se pusó mucha relevancia en la gran división política del país: los que votan por los repúblicanos (identificados con un color rojo) y viven en su mayoría en los estados centrales donde existe mayor fundamentalismo religioso, y los que votan por los demócratas (azules) y viven en las costas. Pero un voto de los diputados esta semana mostró una tercera dimensión no antes contemplada: los votos purpuras. Y es que nuevos temas están volviéndose centrales en un Estados Unidos que envejece, como el uso de células madres con fines terapeuticos. Los diputados votaron para quitar restricciones federales a la investigación en estas células y lo que sucedió es que los votos rojos se hicieron más azules, especialmente en Texas y Florida. Parece que los temas científicos están tomando un mayor rol en la agenda pública americana, y dejarán de decidirse extrictamente con argumentos partidistas.
(vía Andrew Sullivan)
viernes, mayo 27, 2005
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