Cada año el WEF selecciona a algunos de los jóvenes menores de 40 años que tienen el potencial más prometedor en todo el mundo. Hay desde empresarios a activistas, desde académicos hasta políticos. Este año escojió a 238 de 8000 nominados. Y el mexicano que está en la lista es un viejo conocido que me da gusto verlo ahí: Alejandro Ramírez, vipresidente de la cadena de cines Cinepolis, pero además es mucho más.
Lo conocí cuando era muy jóven y coordinada un grupo que organizó en Morelia a fines de los 80s el Congreso de Jóvenes Comprometidos por el Mañana. Luego entró al ITESM en Querétaro y era uno de los mejores alumnos de economía, pero luego brincó y se fue a hacer la carrera a Boston, en Harvard. Y luego se fue a Oxford, donde se especializó en economía del desarrollo, campo en el cual trabajó varios años en diferentes agencias de alto nivel. Hoy regresó a la compañía de su familia, pero está por sacar un libro - en coautoría - sobre pobreza y desarrollo indígena en América Latina. Pero más allá de sus estudios y trabajo Alejandro es un joven honesto y congruente consigo mismo, que no tiene miedo a cambiar de opinión según la realidad muestra sus luces. Y esa congruencia se agradece, más en tiempos de escasez. Bien por Alejandro, y por nosotros al tener a alguien como él en México.
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