¿Se equivocó Darwin?

No, afirma rotundamente National Geographic en un espléndido reportaje publicado en noviembre de 2004. Y muestra varios casos contundentes que muestran como la evolución trabaja. Como las orquídeas y su extrana complicidad evolutiva con las polillas que transportan su polen, que juntas crean una adaptación mutua llamada coevolución. La selección natural opera, y es precisa.

Pero a pesar de estos esfuerzos de divulgación científica, las voces del creacionismo sigue esparciendo su propaganda religiosa como realidad certera. Hace pocos años fuí a la Universidad Autónoma del Estado de Morelos y cual fue mi asombro al encontrar ahí una conferencia sobre creacionismo, en una universidad...

Ahora, reporta la revista Wired, las academias nacionales de ciencias de Estados Unidos han organizado un gran site para contrarrestar a las falacias del movimiento creacionista y de su nueva ramificación, el llamado "diseño inteligente" que dice que el ojo es tan complicado que sólo Dios lo pudo haber creado. Lo que es desconocer los mecanismos de la biología...

Es un gran site, muy útil para profesores y estudiantes, y para todo aquel fascinado con la diversidad de la vida en la Tierra, y el que desea entender más allá de los dogmas. Y es que la evolución parece ir hasta más allá de la sólo biología.

Lee Smolin, físico teórico e investigador y miembro del Centro de Física Gravitacional en la Universidad de Pennsylvania ha desarrollado una teoría que explica el desarrollo del universo, a través de la evolución y la selección natural... y parece funcionar.