Importantes cambios demográficos en México podrían enriquecer al país y reducir emigración
April 28, 2006 4:05 a.m.
Por June Kronholz, en Washington, y John Lyons, en Mexicali, México
The Wall Street Journal
Muchas empresas estadounidenses han dependido de hombres como Elizardo Ramírez, que dejó atrás a sus doce hijos en Mexicali, México, para dedicar gran parte de su vida laboral a recoger tomates y lechugas en los campos de California. Hoy, dos de sus hijos continúan con la tradición al tener empleos de bajos salarios en Estados Unidos.
Pero los que creen que la avalancha de trabajadores mexicanos que cruzan la frontera jamás se detendrá, deberían visitar a una de las hijas de Ramírez que vive en Mexicali: Sandra Ramírez de Llanes. Ella y su esposo Osvaldo Llanes sólo tienen un hijo. La pareja está ahorrando para que su hijo de 15 años, José Oswaldo, vaya a la universidad y se reciba de ingeniero— en México.
La familia Llanes refleja el pasado y el futuro de México y, quizás, ilumine el futuro, el que podría tener importantes consecuencias para la economía estadounidense. Gracias a una campaña de planificación familiar que comenzó hace décadas, la mayoría de los mexicanos está teniendo muchos menos hijos que antes. En 1968, el año en que nació Sandra Ramírez, las mujeres mexicanas tenían en promedio casi siete hijos. Hoy, la cifra está apenas por encima de dos, comparable a la de EE.UU.
Este cambio demográfico ha traído la esperanza de que algún día México pueda generar una clase media saludable. La mayoría de los mexicanos sigue siendo demasiado pobre para darse algunos de los lujos que se dan los Llanes, como tener una computadora para José Oswaldo. Pero la nueva y compacta familia mexicana podría contribuir al cambio a medida que los padres inviertan más en la educación de sus hijos.
La nueva realidad demográfica de México podría tener un gran impacto sobre EE.UU. Hoy, la inmigración mexicana es un tema de arduo debate en Washington, pero es posible que en décadas futuras cada vez menos mexicanos crucen la frontera. Con una clase media en crecimiento, cada vez menos mexicanos se aventurarán a irse por perspectivas laborales inciertas en el extranjero.
Según el Pew Hispanic Center, un centro de estudios enfocado en los hispanos en EE.UU., unos 459.000 mexicanos llegan cada año a ese país en busca de empleos de mano de obra no calificada. Ello refleja la demografía que México tiene en este momento: hay millones de mexicanos de 20 y 30 años que no tuvieron los medios para financiarse una educación. La edad media de los 107 millones de habitantes de México es de 25 años. En EE.UU. es 36.
Pero las Naciones Unidas predice que para 2050 la situación se revertirá: la edad media de México se elevará a 42, mientras que en EE.UU. aumentará a sólo 41 años.
Aunque un México más viejo y con familias más pequeñas podría convertirse en un país más rico, ese resultado no está asegurado. Robert Pastor, director del Centro de Estudios Norteamericanos de la American University, dice que el "desafío crucial" para los mexicanos es "lo que harán en los próximos 20 años".
La vasta población en edad laboral que tiene México debería aportarle al país más ingresos impositivos que se podrían invertir en capacitación laboral, infraestructura y un sistema de seguridad social. Pero el país también podría perder esta oportunidad. Actualmente, los impuestos son bajos y mucha gente rica los evade. El sistema de educación pública no es bueno y los pobres generalmente heredan los trabajos mal remunerados de sus padres.
Richard Jackson, un experto en demografía, dice que México, al igual que otros países latinoamericanos y asiáticos, transita terrenos demográficamente inexplorados, por lo que es difícil predecir si prosperará o se deteriorará. "Cada país que envejeció, antes se enriqueció", dice.
A inicios de los años 70, los demógrafos comenzaron a advertir que la población de México, entonces de 50 millones, podría triplicarse a 150 millones para el año 2000. El gobierno decidió enfrentar el problema y creó clínicas de planificación familiar, ofreció anticonceptivos gratis, estableció cuotas de esterilización e inició una campaña de publicidad que aún es recordada. "La familia pequeña vive mejor", proclamaban los anuncios de radio y televisión.
Los esfuerzos de control de la natalidad tuvieron un enorme impacto, pero el enorme flujo de trabajadores hacia EE.UU. también ha contribuido a disminuir el tamaño de la población. Rodolfo Tuirán, ex director del Consejo Nacional de Población de México, dice que el país tendría hoy 16 millones de personas más si no hubiese sido por la emigración.
Sandra Ramírez está decidida a que su hijo se quede en el país. "Quiero preparar a mi hijo lo suficientemente bien como para que encuentre oportunidades en México", asegura.
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