Y no es cualquier sacerdote, sino un vice secretario de la Conferencia Episcopal Venezolana, Jorge Pinango Mascareno, de 47 años. Fue encontrado muerto en un hotel de Caracas, visto siendo acompañado con un joven en la madrugada del sábado pasado. El Cardenal venezolano, el arzobispo Jorge Urosa admitió que la muerte ocurrió en "muy extrañas circunstancias", y fuentes dentro de la iglesia católica afirman que la preferencia sexual del sacerdote era "bien conocida pero no comentada publicamente." Otro caso más de un sacerdote que no respeta su celibato. ¿Hasta cuándo debemos esperar para que los sacerdotes cumplan sus promesas, sus votos? ¿Hasta cuando para que la congruencia y no el ser comodino reine en la vida sacerdotal? Mejor seamos realistas: pedirle castidad a quienes parecen prometerla es solo pedirla peras al olmo. Y para los sacerdotes homosexuales que no se asumen como gays ante sí mismos y no tienen la dignidad de dejar el sacerdocio sólo un comentario: salgan del clóset, porque el clóset puede ser mortal...(vía Whispers in the Loggia)
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