Hoy es viernes santo. Se afirma en el cristianismo que Jesús representa a los débiles del mundo, y que al ayudar a enfermos, a pobres... es como si sirvieramos al mismo Jesús. Pero la iglesia católica ha sacrificado en nombre de Dios a muchos otros, especialmente a mujeres y a homosexuales. Por ello JesusinLove presenta imágenes que representan a quienes han sido crucificados simbolicamente en nombre de Dios - y a veces no tan simbólicamente, como la violencia que un cristianismo patricarcal desató en la inquisición contra miles de mujeres en la Edad Media y contra tantos hombres no heterosexuales, llegando al extremo de quemarlos vivos, como sucedió hasta en la Nueva España.
Esta imagen de Jesus Faggot nos recuerda la actual crucifixión virtual que la iglesia católica ejerce diario contra gays y lesbianas. La homofobia institucionalizada afecta no sólo a quienes la jerarquía persigue, como a quienes luchan por el derecho a casarse, sino a quienes están aún dentro de la jerarquía y viven terribles dobles vidas a escondidas de la verdad. No es de extrañar que muchos seminaristas hasta tengan relaciones "amorosas" con sus superiores, y es que claro, los segundos abusan de su puesto. Que decir de quienes buscan "amor" en baños públicos, el metro o discos gays de la zona rosa o el centro de la Ciudad de México. Es triste ver como la homofobia de la iglesia crucifica a diario, dentro y fueera de sus paredes.
Hay quienes están trabajando en contra del odio en nombre Dios, apoyénlos.
Esta imagen de Jesus Faggot nos recuerda la actual crucifixión virtual que la iglesia católica ejerce diario contra gays y lesbianas. La homofobia institucionalizada afecta no sólo a quienes la jerarquía persigue, como a quienes luchan por el derecho a casarse, sino a quienes están aún dentro de la jerarquía y viven terribles dobles vidas a escondidas de la verdad. No es de extrañar que muchos seminaristas hasta tengan relaciones "amorosas" con sus superiores, y es que claro, los segundos abusan de su puesto. Que decir de quienes buscan "amor" en baños públicos, el metro o discos gays de la zona rosa o el centro de la Ciudad de México. Es triste ver como la homofobia de la iglesia crucifica a diario, dentro y fueera de sus paredes.
Hay quienes están trabajando en contra del odio en nombre Dios, apoyénlos.
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